La situación que lleva viviendo el alumnado del CEE San Antonio, en Ceuta, ha sido calificada de “insostenible” por parte de su comunidad educativa.
Un año más, los escolares no están contando con el invernadero que son los verdaderos perjudicados ya que necesitan los espacios abiertos para su estimulación vestibular, más si cabe cuando son niños y niñas que en muchas ocasiones relacionan las actividades con los espacios, a través de las anticipaciones y los tableros de comunicación.
La estimulación vestibular es un conjunto de ejercicios que ayudan a regular el sentido del movimiento y del equilibrio.
El invernadero necesita urgentemente su arreglo ya que no se puede utilizar por suponer un riesgo de derrumbe certificado por los Bomberos. Las piezas del techo se desprenden sobre el huerto y suponen un peligro también para el parque infantil vecino del colegio.
Debido a esta situación no se está pudiendo llevar a cabo el Programa Formativo de Jardinería.
El gimnasio presenta filtraciones provocando goteras e inundaciones y el óxido amenaza parte de la cubierta. Hace unos seis meses fueron a inspeccionarlo, pero desde entonces nadie ha vuelto a decir nada. Problemas que no son sólo estructurales sino que afectan y mucho a la parte pedagógica ya que los alumnos no pueden usar estas instalaciones, vitales para ellos y su educación.
Desde la comunidad educativa del centro solicitan una reparación urgente por parte del Ejecutivo local. Un arreglo de verdad y que se haga en el menor tiempo posible.
Los únicos perjudicados de verdad en este asunto son los escolares que acuden a este centro habitualmente y que necesitan de la atención adecuada y de todos los recursos posibles para que su desarrollo no se vea estancado.
La situación es calificada de “desesperante” y por eso instan al Ejecutivo local, a través de su Dirección General de Educación, que se ponga cartas en el asunto y los escolares del CEE san Antonio puedan llevar a cabo sus actividades.
Buenas. Este artículo no está bien, ha debido haber algún tipo de confusión. El invernadero fue derrumbado durante las vacaciones de Navidad por lo que peligro ya no hay. Lo que sí es cierto es que a día de hoy seguimos sin tener un nuevo invernadero que es imprescindible para que el Programa Formativo de Jardinería pueda funcionar como los alumnos y alumnas merecen; sin el invernadero no se puede llevar a cabo algunos módulos de dicho programa con el consiguiente prejuicio para el alumnado del centro.
La prioridad es la gran vía y el príncipe…