Es la primera tortuga de la temporada que rescata el Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos. Apareció flotando en Benzú con serios problemas de flotabilidad y ahora está siendo tratada para su recuperación y suelta, posiblemente en unos días. “Se aprecian lesiones antiguas producidas por el parásito escaramujo que se coloca en el caparazón. No afecta a su salud pero cuando está inmunodeprimida les puede producir lesiones como una esquemia que provoca la falta de riego sanguíneo que lleva a que se pudra el tejido”, explica Elena Aguirre, veterinaria colaboradora del CECAM.
Tras comprobar que el cetáceo carecía de chip se procedió a su identificación.
Esta es la primera tortuga boba rescatada de las costas ceutíes en una temporada que acaba de empezar. “Ya ha comenzado aunque las almadrabas no están montadas. Pero no todas las tortugas se enganchan en la red, muchas se meten en el copo y se quedan ahí comiendo. Una vez que se monten las almadrabas vamos a tener un aumento de casos”, asevera el presidente del CECAM, Juan Carlos Rivas.