El CECAM ha puesto en libertad a la décima tortuga de la temporada rescatada de las redes de la almadraba. Al igual que en ocasiones anteriores, el lugar elegido para la suelta ha sido la playa de San Amaro, donde han acudido numerosos ciudadanos para participar de este acto que ya se ha convertido en una de las actividades más habituales del Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos.
Antes de las doce del mediodía, las dos banderolas con el logo del CECAM ondeaban en la zona de baño para demarcar el lugar que recorrería el quelonio en su camino de regreso al mar.
Antes de la llegada del animal ya se acumulaban numerosas personas, algunas de ellas incluso acompañadas de sus perros, para asistir a una suelta de una tortuga boba, la décima de la temporada que, al igual que sus antecesoras, ha requerido de un tiempo de recuperación en las dependencias de la asociación debido a las condiciones que presentaba por la ingesta de plástico que abarrota los fondos marinos de todo el planeta. “Tenía problemas de flotabilidad por haber ingerido este material, pero una vez que lo expulsa ya está preparada para su regreso”, ha explicado el presidente del CECAM, Juan Carlos Rivas.
Recuperación en sus dependencias
Entre 30 y 45 días es el periodo que estos animales necesitan permanecer en las dependencias de la asociación, aunque sus voluntarios intentan reducir el periodo de estancia aplicando “lavativas para que se vayan limpiando y expulsando todo lo que tienen en su interior”.
Rivas se ha mostrado satisfecho de las cifras de tortugas recuperadas este año en comparación con el anterior cuando por estas fechas ya habían rescatado 20 quelonios. “Se ha experimentado una bajada de casos, aunque cuando vamos navegando vemos que hay muchas tortugas, aunque afortunadamente no están cayendo”, ha apuntado.
Creo que el gobierno de la ciudad tenía que involucrarse más en estos temas y hacer fuerza con la barbarie de los delfines y demás especies
Eso que estáis haciendo, fotografiar a una tortuga por rareza, es lo que nos va a pasar a los Ceutíes españoles; seremos una rareza.