El CECAM cumple con el desahucio y se traslada a un local del Muelle Alfau

• Los animalistas estaban en plena negociación con Mahersa cuando les llegó el alzamiento de bienes y se vieron obligados al desalojo

Con fecha 8 de septiembre fue declarada la sentencia firme de desalojo (en el plazo de un mes) del Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos, CECAM, de las instalaciones que ocupaban en el Puerto Deportivo.

Precisamente, en ese periodo, la entidad animalista se encontraba en negociaciones con Mahersa, propietaria del local, para alcanzar un acuerdo y continuar desarrollando sus actividades de recuperación de tortugas y otros animales marinos que así lo necesitaran. Cual no sería la sorpresa de los voluntarios del centro cuando, sin haber alcanzado ningún tipo de acuerdo, el vicepresidente del CECAM, Juan Carlos Rivas, recibió una carta en la que se instaba al desalojo de las dependencias. “En fecha 28 de junio de 2016 se dictó sentencia de desahucio por precario en la que se condenaba al desalojo de la finca en el plazo de 30 días con advertencia de lanzamiento en caso contrario.... teniendo por presentada esta solicitud, se sirva admitirla y tenerla por formulada la correspondiente ejecución de sentencia acordando el lanzamiento del demandado del inmueble objeto de desahucio”, rezaba el escrito del Juzgado.

Antes de que la Policía ejecutara la orden “y viniera a echarnos”, asegura Rivas, “decidimos irnos”. El lugar elegido es el Centosub en el Muelle Alfau, donde el vicepresidente del CECAM dispone un local de buceo. “De momento estamos aquí de prestado. Hemos trasladado las piscinas y ya estamos operativos para seguir trabajando”, apunta Rivas.

Ellos continúan con la misma ilusión y ganas que en el anterior local porque saben que un parón en su trabajo puede significar la muerte para los animales marinos que rescatan casi a diario. En la misma situación se ha visto la Federación de Actividades Subacuáticas que también se ubicaba en el local del CECAM y que se ha visto obligada a paralizar todas sus tareas hasta encontrar nuevo local.

Rivas recuerda que esta Federación subsistió el pasado año con tan solo 1.500 euros y que, sin embargo, ahora la Consejería de Juventud, Deporte, Turismo y Fiestas, en su intento de promocionar el turismo, han licitado un concurso de buceo de recreo por una partida de 16.000 euros. “Para eso la Ciudad sí tiene dinero cuando la Federación lo habría hecho gratis y con profesionales en buceo”.

El CECAM lo forman voluntarios, amantes del medio ambiente y de los seres que en él habitan que, con gran voluntad, paciencia y, hasta ahora, sin ninguna ayuda económica, han sacado adelante. En unos meses percibirán una subvención por parte de la Consejería de Medio Ambiente. Ese fue el compromiso del responsable del área, Emilio Carreira, hace unos meses cuando la amenaza de desahucio, que hace unos días se hizo realidad, sobrevolaba sobre ellos.

Ahora en el aire queda una pregunta: ¿Quién se hará cargo de la deuda contraída con el local de Mahersa? La Ciudad se comprometió a abonar el alquiler y CECAM nunca suscribió un contrato de arrendamiento con el propietario del establecimiento. Que cada cual juzgue.