El Centro de Estudios y Control de Animales Marinos, CECAM, lamenta que falte un protocolo para estos ejemplares marinos. Dos tortugas bobas permanecían este miércoles sobre las 21.00 horas en las inmediaciones de Punta Almina. Una embarcación de recreo detectó a los ejemplares flotando en la zona y su presencia alertó a los tripulantes ya que casi arrollan a una de ellas en su travesía. “En ocasiones, tienen parásitos y eso impide que se sumerjan”, explicó Juan Carlos Rivas, presidente de la Federación de Actividades Subactuáticas de Ceuta y gerente del Centro de Estudios y Control de Animales Marinos (CECAM), además de uno de los marineros a bordo de este barco.
“En cualquier parte de la península disponen de un protocolo para recuperarlas, tratarlas y devolverlas al mar en unos días”, lamentó Gerardo Valero, también en la embarcación. “En la actualidad, este procedimiento es inexistente y los distintos clubes de la Federación y otras asociaciones intentan ayudar lo máximo posible pero carecemos de equipos e instalaciones para esta función a pesar de nuestros esfuerzos”, completó Rivas. Fruto de su trabajo es una cría de esta misma especie que se cura de los parásitos y las heridas que le produjeron en el Club Neptuno.
Los marineros telefonearon al 112 para encontrar una solución, sin embargo, el Servicio de Emergencias les comunicó que carecía de protocolo para rescatar a estas tortugas bobas que podían encontrarse enfermas. “¿De quién es la responsabilidad?”, se preguntó Valero por esta “nefasta gestión”.
Aunque la Guardia Civil también colabora, Rivas aclaró que en ningún momento es su obligación. En cuanto a los ejemplares sin vida, Athisa es la empresa encargada de su recogida; y para aquellos que presentan problemas, son competencia de la empresa municipal Obimasa, añadió el gerente de CECAM. No obstante, a Rivas le consta que la Consejería de Medio Ambiente trata de incorporar un servicio de animales marinos vivos pero critica la demora.
En la mañana de ayer, se trasladaron a las mismas coordenadas pero las tortugas ya habían desaparecido de la zona en la que estaban el día anterior.