La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha mostrado su preocupación por la situación en que se encuentran los solicitantes de asilo en Ceuta y Melilla reclamando al Gobierno que permita “la libre circulación por la península” a aquellos cuya solicitud haya sido admitida a trámite. Vuelve otra vez una queja que lleva siendo enarbolada desde hace años por esta oenegé, toda vez que se está produciendo una grave discriminación hacia los residentes en los centros de ambas ciudades. En un comunicado, CEAR se sumó así a las críticas hacia España del Relator especial de Naciones Unidas sobre las formas Contemporáneas de Racismo, Discriminación Racial, Xenofobia y otras formas conexas de Intolerancia, Mutuma Ruteere. “La situación de los migrantes y de los demandantes de asilo en Ceuta y Melilla requiere una mayor atención”, decía Ruteere, quien denunció el “hacinamiento” en los Centros de Estancia Temporal de estas ciudades, tal y como se informó en la edición de ayer. Ruteere hizo estas consideraciones generales como parte de un informe más amplio sobre el racismo en España, que será presentado ante el Consejo de Derechos Humanos en junio. Asimismo, lamentó la “diferencia en los enfoques adoptados con respecto al asilo en la península española y en Ceuta y Melilla”, lo que lleva a las personas que se encuentran en alguna de estas dos ciudades a no solicitar asilo o a retirar su demanda “para hacerlo en la península, arriesgando a veces su vida al tratar de cruzar ilegalmente el Estrecho de Gibraltar”. Por ello, CEAR subrayó que la restricción de acceso a la península a los solicitantes de protección internacional con peticiones admitidas a trámite que formalizaron su solicitud en Ceuta y Melilla “comporta una vulneración flagrante del ejercicio del derecho constitucional consagrado en el artículo 19 de la Constitución”, relativo a la libertad de residencia y circulación por territorio nacional. “Semejante interpretación de la legalidad vigente supone un retroceso sin precedentes en la protección internacional en España” y violenta “frontalmente la normativa y tratados internacionales en este ámbito”, concluyó. La lucha de CEAR es de sobras conocida en Ceuta. Y lo es incluso con apoyo de sentencias judiciales en la mano, que se han opuesto a los vetos que hace la administración sobre la población subsahariana. Fue precisamente ese veto el que incidió en la famosa polémica de ‘los cartones’, cuando subsaharianos protestaron porque, teniendo la tarjeta de solicitud de asilo y estando dicha petición admitida a trámite, no se les permitía la libre circulación. No solo el TSJA sino también instituciones como la del Defensor del Pueblo se posicionaron, al igual que CEAR, en apoyo a los derechos de los inmigrantes. Pues bien, todavía sigue produciéndose una discriminación y todavía los inmigrantes asumen riesgos en su intento de escapada. El efecto que esta situación ha provocado en los CETI de Ceuta y Melilla es que los inmigrantes evitan pedir asilo porque ven cómo otros compañeros salen antes que ellos y consideran que solicitarlo no hace más que bloquear su marcha a la península. Aun siendo perseguidos en sus países, optan por no pedir esta protección.
Tensiones en el CETI por las salidas
Hay un amplio grupo de inmigrantes que lleva ya 19 meses en el CETI contraviniendo las indicaciones hechas por el propio Defensor del Pueblo. Se encuentran bloqueados viendo como otros subsaharianos que llevan pocos meses en el centro salen a la península, directos a CIEs, antes que ellos. Esto está provocando tensiones en el campamento, roces, enfrentamientos, sobre todo cuando llega el día en el que se dan a conocer los nombres de los integrantes de estas listas, las llamadas ‘listas de las maletas’. Las salidas se hacen siguiendo criterios policiales que no entienden de situaciones como ésta.
De las balsas playeras a los vehículos trucados
Las balsas playeras se erigen en el trampolín a la península más temerario de los usados por los subsaharianos. Ceuta y Melilla se convierten en puertas para la huida de los inmigrantes que escapan de un África subsahariana cada vez más convulsa. Los dobles fondos colocados en vehículos previamente trucados también se convierten en otra forma de escape. Inmigrantes hacinados son introducidos de esta guisa para cruzar los pasos fronterizos del Tarajal o los que separan Melilla de Marruecos. Las mafias dedicadas al pase de clandestinos en coches siguen operando. Hace 48 horas que colaron a un sirio en Ceuta, y ayer, en Melilla, hicieron lo mismo con este grupo de subsaharianos a los que obligaron a colocarse tal y como muestra la foto en un falso hueco hecho en la parte trasera de una furgoneta. La pericia de un guardia civil detectó el pase. En los puestos de Ceuta y Melilla están atentados al recrudecimiento de pases explotados por las mafias.el faro de melilla Subsaharianos dentro de una furgoneta a la que se le había practicado este fondo falso.