Comisiones Obreras (CCOO) de Ceuta ha prescindido también de la exsecretaria de
Comercio, Hostelería y
Turismo y de Mujer del sindicato a nivel regional, Charo Andreu, tras “25 años” en el
sindicato, los dos últimos con un contrato con vínculo asociativo que según fuentes de la central ha rescindido la estructura confederal “exactamente igual que ha ocurrido con el que existía, también dependiente de la federación sectorial de Hábitat, en
Melilla”. De esta forma, desde la dirección que lidera Emilio Postigo se rechazó este lunes que se esté realizando ningún tipo de “purga” de personas afines al exsecretario general, Juan Luis Aróstegui, “como demuestra la permanencia de otros compañeros que han podido ver sus contratos ampliados gracias al respaldo económico de Madrid”. Desde el entorno de Andreu se ha lamentado que se la haya puesto en la calle a sus 56 años y tras 25 yendo “a diario” al sindicato, “que era su casa”, sin ningún tipo de indemnización (como corresponde con una relación laboral de confianza como era la suya), pero sobre todo “diluyendo el trabajo de más de dos décadas, de las que cuales solo ha tenido un sueldo del sindicato los dos últimos años, sin explicación alguna más allá de una llamada telefónica desde Madrid”.
Tras una polémica hace pocos días
Hay que recordar que
la semana pasada CCOO aceptó en conciliación considerar improcedente el despido de una técnico en Riesgos Laborales con 17 años de trayectoria, por lo que deberá desembolsar casi 70.000 euros. Cabe mencionar que a la afectada a mediados de enero se le remitió un burofax para informarle oficialmente de esa decisión sin que mediase comunicación verbal previa alguna. La central que dirige Emilio Postigo desde el año pasado intentó aplicar primero a rajatabla la reforma laboral del PP y apelar a causas organizativas y económicas para hacer pasar por objetivo el despido, con lo que solamente hubiera tenido que abonar a la trabajadora afectada 20 días por año trabajado. La perjudicada tramitó la correspondiente demanda solicitando que se dejase sin efecto su despido y la readmisión en su puesto de trabajo con las mismas condiciones que tenía hasta el mes pasado. Ante ello CCOO se ha negado, pero reconoció como improcedente el despido, por el que tendrá que pagar un total de casi 67.000 euros, cerca del doble de la cantidad con la que pretendió liquidar el asunto inicialmente.