La huelga de los Secretarios Judiciales (LAJ) está incidiendo en el funcionamiento de la propia justicia con retrasos en notificaciones y suspensiones de vistas. Un bloqueo que se nota en Ceuta como en el resto del país.
CCOO-Justicia considera que esta huelga pone de manifiesto la necesidad de que el Ministerio acepte una de las reivindicaciones históricas del sindicato: reconocer profesional y retributivamente como propias las funciones y tareas que realmente realiza el personal de los cuerpos generales -gestión, tramitación y auxilio-, y que, por tanto, deben ser negociadas y revisadas las que la ley atribuye a cada cuerpo.
“No pueden mantenerse ni aumentarse los desequilibrios en las retribuciones basados en acumular, formalmente, en cuerpos superiores funciones y tareas que en realidad desarrollan los trabajadores del resto de cuerpos”, denuncia el sindicato.
CCOO-Justicia defiende siempre el ejercicio de huelga para cualquier colectivo. “Ahora bien, la imagen de paralización de la justicia que está dando la huelga de LAJ es una distorsión del funcionamiento cotidiano de los juzgados y pretende ocultar que descansa fundamentalmente en la labor del personal de los cuerpos de Gestión, Tramitación y Auxilio”.
Tras exigir la gran mayoría de LAJ en huelga que el personal del resto de cuerpos deje de hacer tareas y funciones que, sin huelga, no hacen los propios LAJ, CCOO advierte de que “no permitirá que el día después de la huelga sea idéntico al día anterior a su inicio, ni que se pretenda presionar o imponer a los trabajadores la carga de la recuperación de los retrasos motivados por la huelga”.
“Exigimos al Ministerio de Justicia que se deje de reformas caprichosas e innecesarias como la Ley de eficiencia organizativa (que pone en riesgo la movilidad voluntaria, los destinos, las retribuciones y los derechos laborales) y se ponga a resolver los verdaderos problemas de la Administración de Justicia, entre los más importantes la falta de personal y d reconocimiento profesional a quienes estamos trabajando por encima de nuestras obligaciones funcionales”, expone.
“En la Administración de Justicia todo el mundo sabe, ciudadanos y profesionales, que los LAJ dan fe de actuaciones en las que no están presentes, que firman diligencias que no practican ni ordenan, que parece que tienen el don de la ubicuidad firmando distintas diligencias que se desarrollan simultáneamente y que, sin incrementar su jornada laboral, realizan sustituciones (y las cobran) en uno o varios juzgados”, expone el sindicato.
En el Palacio de Justicia se notan las consecuencias de esta huelga
“Todo el mundo sabe también que el personal de los cuerpos generales realiza asiduamente funciones que tiene asignadas el cuerpo de LAJ, sin ningún tipo de reconocimiento profesional ni económico, que es lo que hace funcionar las oficinas judiciales. Sabemos también, o deberíamos saberlo, que la representación legal de los trabajadores asalariados (sean LAJ o sean de cualquier profesión) está asignada por la Constitución Española en exclusiva a las organizaciones sindicales representativas, que obtienen su representación legalmente en los procesos de elecciones sindicales, que somos, por tanto, las únicas legitimadas de ejercer el derecho a la negociación colectiva. Ninguna asociación profesional representa legalmente a sus personas asociadas ni tiene derecho a la negociación colectiva de sus condiciones de trabajo. ¿Qué dirían esas asociaciones si se considerara como representantes del pueblo español a cualquier organización que no obtenga representación en las Cortes españolas o ni siquiera se presentara a las Elecciones Generales?”, cuestiona el sindicato.
CCOO no pone en cuestión que los LAJ tienen derecho a presentar sus reclamaciones a través de una huelga pero critica que el Ministerio haya negociado “ilegalmente” comprometiéndose a mejoras que ahora incumple lo que ha generado este problema de bloqueo.
“Una huelga consiste en movilizarse y no asistir al trabajo. Lo que no pueden hacer los LAJ es pretender, cuando están en huelga, que el personal del resto de cuerpos de sus juzgados dejen de hacer las tareas que vienen haciendo habitualmente, aunque no les correspondan, y por las que no les pagan, y cuando se termine la huelga que hagan de nuevo tareas que son de los LAJ. Son inadmisibles las instrucciones y órdenes en este sentido que tratan de ningunear la profesionalidad y la responsabilidad de los trabajadores de los cuerpos de Gestión, Tramitación y Auxilio Judicial”, critica el sindicato instando a que todos remen en la misma dirección.
“Cuando finalice la huelga, desde CCOO no vamos a permitir que se vuelva a exigir a los trabajadores de los cuerpos de Gestión, Tramitación y Auxilio que realicemos tareas que no nos corresponden”, indica.
Lo que falla en este país son las leyes y quienes la ejercen