“Nuestra situación es lamentable. Hay que tener en cuenta, entre otras muchas cuestiones, que nuestros salarios llevan congelados más de una década y llevamos muchos años con negociaciones que no llegan a ninguna parte. Además, somos los técnicos de emergencias sanitarias peor pagados del panorama nacional y trabajamos en unas condiciones penosas”, recalca Tomás Sánchez, delegado de CCOO en la empresa de ambulancias de Ceuta.
Comisiones Obreras (CCOO) ya denunció hace dos meses la situación que viven los trabajadores de la empresa de ambulancias -Transporte Sanitario Terrestre de Ceuta T.S.T.C-, que tienen que asumir más de 120 servicios diarios tanto en el servicio programado como en el de urgencias. Y todo ello en las peores condiciones porque solo cuentan con una unidad de soporte avanzado y otra de soporte vital básico, más una extraordinaria de carácter TNA.
Dos meses después, “nada ha cambiado y los trabajadores siguen la misma situación”. “Los compañeros del servicio nos trasladan que la situación no ha cambiado, en los servicios programados tienen exceso de trabajo y en muchas ocasiones tienen que dejarlo para atender el servicio de urgencia sin tener material ni unas condiciones aceptables para prestar ese servicio. Y por supuesto, seguimos sin respuesta desde el Ingesa”, explicaba a El Faro el secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO (FSC-CCOO) de Ceuta, Emilio Postigo Robles.
“En muchas ocasiones atienden el servicio de urgencia sin material ni condiciones aceptables”
Y es que la representación de CCOO en la empresa de ambulancias mantuvo el 18 de junio una reunión con la subdirectora del Ingesa, Ana Álvarez, y con el director médico Manaan Abdelkader, para trasladarles la situación que viven los trabajadores de la empresa y que afecta, sobre todo, a los ciudadanos.
Por ello, la FSC-CCOO, que solicitó al Ingesa la ampliación contractual del servicio, un aumento de vehículos y de conductores contratados con el objetivo de mejorar los traslados de los enfermos, no duda ahora en llevar el asunto a la Inspección de Trabajo o, incluso, a los tribunales. “Con nuestro gabinete jurídico ya estamos valorando otro tipo de medidas, en un principio denunciar ante la Inspección de Trabajo. Lo vamos a examinar durante esta semana con los delegados y representantes de los trabajadores y vamos a tomar otro tipo de decisiones por la vía legal que no queríamos tomar, pero a las que nos vemos obligados porque no se están buscando soluciones a este problema”, concluía Postigo.