El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) ha hecho público el problema que está padeciendo los trabajadores de la Oficina del Decanato de los juzgados de la ciudad, quienes al parecer llevan más de tres semanas sin línea telefónica y, a pesar de haberse dirigido a las autoridades competentes, no reciben respuesta alguna, ni solución. Para el sindicato es “lamentable” que una oficina por la que pasa todo el registro y reparto de demandas y cooperaciones judiciales se encuentre sin teléfono. CCOO añade que esa oficina tiene muchas más funciones como importantes dentro del engranaje judicial como distribuir todo el correo interno y externo, apoyar y cuidar de que el servicio de Guardia se preste debidamente e incluso atender a las comunicaciones.
Los comisionistas denuncian que “en estos temas impera la burocracia, como siempre, y se dan los partes de incidencias oportunos para la reposición de la línea, llegando a intervenir distintos órganos administrativos como la Gerencia, la Subdirección de Nuevas Tecnologías e incluso Telefónica, pero todos se pasan la bola unos a otros sin solucionar el problema”.
CCOO advierte que “después escucharemos y veremos el discurso de siempre del Ministerio y sus operaciones de márketing sobre el nuevo Plan de Modernización de la Justicia” y sus actuaciones en la aplicación de las tecnologías de las información y de la comunicación para la mejora del funcionamiento de los tribunales. “¿Es normal que se tenga un servicio judicial sin línea telefónica y se tarde en reponerlo y arreglarlo casi un mes? ¿Estos son los avances efectivos de las aplicaciones tecnológicas de la información y comunicación que quieren para mejorar la Justicia?”, se preguntan desde la central sindical encontrando como única respuesta la palabra: “Lamentable”.
Pero la queja del sindicato en referencia a la oficina del Decanato no queda ahí, ya que aseguran que los funcionarios allí destinados sufren una instalaciones en malas condiciones, sin luz natural y con unas condiciones laborales y ambientales “precarias” que convierten aquello en un auténtico “zulo”.