Comisiones Obreras de Ceuta no sale de su "asombro" ante la oposición de
UGT a que la Ciudad asuma la gestión directa del servicio de limpieza pública viaria y recogida de residuos. Según ha recordado, en su ADN está "defender los servicios públicos" y ha afirmado que "municipalizando el servicio mejorará la calidad del mismo de manera sustancial y los ciudadanos podrán sentirse orgullosos de la limpieza que impera en sus calles y barrios". “Por desconocimiento o por interés, UGT parece no saber que la limpieza pública viaria es una de las obligaciones que tiene como competencia propia la Ciudad, tal y como se desprende de nuestro Estatuto de Autonomía", ha indicado
CCOO en un comunicado en el que ha destacado que "es de tal importancia para una ciudad la limpieza y la higiene de sus calles", que "como es lógico y normal", aquellos que pretenden ganar la confianza de los ciudadanos, "deben hacer una propuesta en esta materia". Para ellos, "lo malo, lo extraño y lo peligroso sería que quienes pretender dirigir Ceuta, no lo tuviesen en cuenta". Por otro lado, recuerdan a los miembros de
UGT en el Comité de empresa de Trace, que CCOO "en sus estatutos defiende de manera clara y rotunda los servicios públicos, que siempre van a ser más baratos, eficientes y van a dar una mayor calidad de vida y mejores derechos a los trabajadores que prestan sus servicios en ellos". Hasta hoy creían que "UGT defendía algo parecido en lo que respecta a los servicios públicos, pero parece que a los miembros del Comité de empresa en Trace o no les gusta lo público o no les interesa". CCOO hace mención a
las palabras del otro sindicato en las que "piden que los partidos políticos no les usen", pero considera que ellos "si usan la figura del señor
Gutiérrez, que obviamente es uno de los candidatos a la Presidencia de la Ciudad para hacer su campaña sindical y, de paso, hacerle la campaña electoral" al también encargado general de Trace.
“Miedo” al comité de empresa
Comisiones ha evitado valorar la candidatura del socialista, "ni la de ninguno de los otros aspirantes" y ha dicho centrarse en hacer "sindicalismo", por lo que cada vez que tienen opción de hablar con un operario de Trace detectan "hartazgo, cansancio y miedo por no poder ejercer el derecho a la liberta sindical como cualquier ciudadano español, a estar en el punto de mira de los cargos de confianza de la empresa por no ser del sindicato preferido de la dirección y a manifestar cualquier queja a los miembros del Comité, porque saben que seguidamente estará en conocimiento de la dirección". Citan las palabras de Francisco José Bruno, secretario de Trace, que defiende la gestión del comité "con orgullo", sin embargo, "a nadie le entra en la cabeza, que hayan actuado de manera muy combativa defendiendo a ultranza los derechos laborales de sus compañeros, a la par que alguno de ellos han sido nombrados como cargos de confianza de la empresa, o han recibido un ascenso, puestos que no están al alcance de cualquier trabajador de la plantilla". También hacen mención a las condiciones laborales: "Cómo es posible que un sindicato que se dice combativo permita que sus compañeros tengan una base debajo de una cantera y no hayan sido capaces de mover el más mínimo dedo para cambiar eso. Cómo es posible que haya sido CCOO quien ha tenido que poner en conocimiento de la Inspección de Trabajo que la empresa incumple la ley de prevención de riesgos laborales en la base, en los cuartillos, en lo que respecta a la uniformidad y el comité haya permanecido callado". En ese convencimiento, al sindicato no le "hace falta que vengan Vivas, Redondo, Mustafa o Hamed a decirnos que es bueno municipalizar, porque antes que ninguno de ellos tuviese el pensamiento de ser candidato u ostentasen sus cargos, CCOO ya lo llevaba plasmado en sus estatutos fundacionales", concluyen.