La Catedral de Ceuta ha celebrado este domingo, 6 de junio, la fiesta del Corpus Christi, con una misa a las 19.00 horas a la que no han podido asistir los niños que este año hicieron la Primera Comunión, y tras la que se ha organizado una pequeña procesión que ha recorrido las naves laterales del templo.
La eucaristía, que ha contado con una amplia concurrencia a pesar tener limitado su aforo para cumplir con las distancias y medidas establecidas por las autoridades sanitarias, ha estado presidida por el obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, monseñor Rafael Zornoza.
No había juncia ni romero ni alfombras de flores y sal en las calles de nuestra ciudad, ni las cofradías levantaron sus altares, pero en la Catedral todo estaba preparado para celebrar con solemnidad el Corpus Christi en el interior del templo. La tradicional procesión exterior, con pétalos de flores y en la que participan los niños que han recibido la Primera Comunión en el año, no ha podido celebrarse a causa de la pandemia del coronavirus.
Pero al término de la Eucaristía, representantes de la comunidad eclesiástica han recorrido el templo realizando una procesión claustral y acompañando al Santísimo en procesión, dando testimonio de la real presencia de Cristo en el Santo Sacramento del altar en un recorrido solemne.
En la celebración del encuentro por “la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo”, como es tradicional, ha participado también el vicepresidente de la Ciudad Autónoma, Carlos Rontomé, acompañado de parte de la Corporación Municipal, varios diputados de la Asamblea y de la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, además de autoridades civiles y castrenses.
Todas las cofradías de Ceuta también han querido estar presentes durante el recorrido en el cortejo mediante sus respectivas juntas, así como las catequistas, mientras que los niños y niñas que por primera vez cumplían con el sacramento de la Eucaristía no han podido participar tampoco este año por culpa del coronavirus. Una fe que también han compartido los ceutíes que han querido venerar el Cuerpo y la Sangre de Cristo en una fecha tan especial.
Precisamente, el obispo diocesano, Rafael Zornoza, indicaba que, a pesar de la pandemia, que no permite desarrollar la fiesta en todo su esplendor por las calles de Ceuta, es un día importante y la Custodia adquiere todo el protagonismo aunque no salga del Templo Parroquial. Por ello, deseaba “que el año que viene podamos mostrar al Altísimo por las calles de Ceuta, aunque el no poderlo hacer por la pandemia no va a restar nada al poder de dios que quieres estar con nosotros”.
La ceremonia finalizaba con la bendición de monseñor Rafael Zornoza, desde el pórtico principal hacia el exterior de la Catedral.