"Lluvia" de cascotes en Príncipe Felipe: "Como en un terremoto de Turquía"

Los vecinos del Príncipe Felipe se sienten como si un "terremoto" hubiese sacudido los edificios donde viven, una barriada que para ellos se asemeja más a "Turquía" tras un seísmo que a Ceuta.

Los bloques de viviendas han sufrido este lunes otra "lluvia" de cascotes y, en el bloque 14, incluso pudo verse un fragmento balanceándose sobre las cabezas de los vecinos hasta que se estrelló contra el suelo.

El vicepresidente de Príncipe Felipe, Brahim Al lal Ahmed, teme que cualquier pueda ocurrir una "desgracia" porque estos desprendimientos se suceden las 24 horas del día, con vecinos en la calle, de adultos a niños.

El portavoz vecinal critica que la partida de tres millones de euros para arreglar fachadas, cornisas y otras deficiencias en la barriada "se hayan quedado en un cajón" y urge a que esa partida de los Presupuestos de 2022 se invierta en sus bloques de viviendas.

"Nadie acude a retirar las piedras"

El Servicio de Extinción de Riesgo y Salvamento de Ceuta (SEIS) ha acudido a sanear las fachadas afectadas en cumplimiento de las tareas que tiene encomendadas. Un trabajo que ya se ha convertido en rutina para los bomberos puesto que el deterioro de los bloques hace que tengan que acudir asiduamente.

El vecindario no está igual de contento con los servicios de limpieza ya que, lamenta, nadie ha acudido para retirar los cascotes que se amontonan en distintos puntos de la barriada –hasta en las puertas de las casas–, a pesar de las llamadas de su vicepresidente. Al final han sido los propios vecinos quienes han tenido que recogerlo ante la desatención de las autoridades.

Los técnicos de Fomento y la dilatación por la temperatura

Tras la actuación de Bomberos para evitar nuevas "lluvias" de piedras procedentes de las cornisas, es el turno de los técnicos de la Consejería de Fomento que se encargan de evaluar los daños que presentan los edificios.

Según fuentes policiales que han intervenido en otras caídas de cascotes recientes, la dilatación de los materiales por los cambios de temperatura provoca este tipo de incidencias en edificios antiguos.