La imposibilidad de organizar actividades por las restricciones de la pandemia, la pérdida de socios y la merma en la subvención de la Ciudad Autónoma han empujado a la Casa de Ceuta en Cádiz hasta el borde de la disolución, lo cual conllevaría su cierre. La misma institución, pero en Sevilla, también se declara muy preocupada y se da unos meses para poder remontar la situación actual. En vísperas del Día de Ceuta, sus máximos responsables hablan de todos los inconvenientes a los que se enfrentan.
Las casas regionales en el exterior ejercen de embajadoras en la Península, donde dan a conocer las excelencias de Ceuta y fortalecen los vínculos entre la ciudad con los caballas que, por diversas circunstancias, se afincaron lejos de su tierra.
Silverio de la Yeza, presidente de la entidad en Cádiz, ha batallado dos décadas al frente de la misma para difundir nuestra historia, cultura y costumbres, pero ahora tiene la impresión de que por delante hay un futuro incierto.
Los meses que la sede ha estado cerrada por la pandemia y la ausencia de actividades que las restricciones implica, así como el retraso de la subvención de mantenimiento que otorga la Ciudad, ha alterado el cumplimiento de los pagos.
El actual presidente en funciones de la Casa de Ceuta en Cádiz adoptó hace algunas semanas la dolorosa decisión de presentar su dimisión, esta vez irrevocable, y abrió un periodo de presentación de candidaturas para relevarle. Sin embargo, como De la Yeza ha reconocido apenado, ningún socio se ha postulado para el cargo y tiene previsto convocar a finales de septiembre una asamblea general para proponer la disolución de la casa regional y su cierre.
Por su parte, Juan Carlos Jiménez Gamero, presidente de la Casa de Ceuta en Sevilla, también describe un panorama nada halagüeño por culpa de la pandemia que tiene a todos muy preocupados. No obstante, preparan actividades al aire libre por las restricciones aparejadas al coronavirus como es su participación en un evento en la Plaza Nueva de la capital hispalense, tratan de impulsar su página web y recuperar otras iniciativas que la pandemia frustró.
Sobre la subvención que concede la Ciudad, Jiménez Gamero coincide en que su casa regional ha recibido la mitad y eso les ha obligado a reducir los gastos considerablemente para poder mantenerse. Antes de final de año, su presidente estima que se celebrarán elecciones para dirigir la entidad y su equipo se da unos meses de margen para reconducir esta complicada situación. Considera que, con el esfuerzo de todos, directiva, socios y Ciudad, se puede salir adelante.
Es increible que se ningunee asi a un grupo de Caballas de corazón. Me quedo perplejo ante tanta injusticia que veo ultimamente. Se estarán volviendo la gente de Ceuta majarona perdida? El gobierno solo piensa en meternos a los invasores por la cara a toda costa y pasa de nosotros? Como podemos permitir esto? Debemos despertar ya y quien quiera invasores ilegales que vengan y les damos un puñaito. LUCHEMOS POR CEUTA O NADIE LO HARA
Una pena. Hay pocas pero muy buenas "casas de Ceuta" por España. Entre ellas, las de Cádiz y la de Sevilla, de las mejores. El Pleno de la Asamblea no debería permitir que desaparecieran. Se las mantiene con subvenciones irrisorias, y dan a Ceuta infinitamente más de lo que reciben. Y si encima no se les paga, pues se las está abocando a desaparecer.
Hay que mantener a los mogarbos y sus chiringuitos, verdad Vivas?