Queridos Reyes Magos, se acerca ya la fecha de vuestra llegada, y, aunque estamos en crisis, llega el momento de pedir, y este año se acumulan muchas peticiones.
Nos gustaría que nos trajeseis:
-Memoria, para no olvidar nunca un 19 de octubre, fecha en la que vino a este mundo alguien que hace que merezca mucho la pena estar aquí.
-Fuerza, para poder seguir el ritmo que marca con una juventud arrolladora y las ganas de vivir, experimentar y hacer miles de cosas a la vez.
-Serenidad, para poder servir de apoyo, de base, de fuente de estabilidad frente a los movimientos de toda la vida que tiene por delante.
-Salud, para poder disfrutar al 100% de su compañía, presencia, cariño y entusiasmo.
-Firmeza, para cuando a ella se le doblen las rodillas poder ser esa mano fuerte que la levanta y mantiene, hasta que recupera su centro.
-Años, para compartir, convivir, regañar con ella, para después saber apreciar lo fácil que es volver a estar bien.
-Lágrimas, que no siempre tienen que ser de dolor, pueden ser de orgullo, emoción, risas, que siempre elegimos compartir con ella.
-Reflexión, para poder llegar al punto de ser conscientes de la suerte que tenemos de ser parte de su vida y su familia.
-Orgullo, porque es como es, no por lo que consigue, sino por lo que lleva dentro, que es lo que realmente vale.
-Paciencia, para esos momentos de locura en los que es importante no dejar que nos arrastre a la suya propia.
-Amor, incondicional, porque si, porque no hace falta razón, porque es lo que hace que sintamos por ella.
Probablemente sean muchas peticiones, o no, pero todas son importantes para que cada segundo celebremos el hecho de tener a una persona como ella formando parte de nuestra realidad y permitiéndonos formar parte de la suya, hay cosas que no se pueden medir.
PD: Si puede ser, un poquito de saldo para el móvil, para esas llamadas de urgencia que no se sabe lo que pueden durar.