Creo que es la cuarta carta que mando al periódico y luego responden que todo está bien, que hay suficiente vados para minusválidos, que el servicio de atención al público es exquisito, que hay suficientes aparcamientos, etcétera...
Todo mentira, se nota que a los jefazos, tanto el director provincial como el gerente y otros acomodados más, no tienen problemas de aparcamiento, ni de traslado desde la puerta a la consultas más de 150 metros, de los cuales son a cielo descubierto, los días de lluvia o temporal, ellos no tienen problemas, o no van o tienen aparcamientos, sin problemas, el público que se j..a, a los minusválidos que se j..an.
Este viernes, 31 de septiembre de 2014, he sido testigo de cómo una señorita usuaria con un pie escayolado y con una muleta, se recorrió toda la entrada sin que nadie le prestara ayuda, ni una silla de ruedas y los que están en el mostrador entretenido con el vigilante en sus cosas, pero en atención al público nada de nada. Llego a mi cita de las 10.30, con media hora antes del tiempo porque siempre hay algún problema, a demás de que como camino con mucha dificultad tengo que ir antes de hora. Qué raro, llego y los aparcamientos de minusválidos, incluso los de urgencias, están todos ocupados y para más inri por personas que no lo son o por lo menos no están identificados con su tarjeta correspondiente. Acto seguido llamo al 112 y hago la correspondiente denuncia ya que parece que no hay ningún control.
Muy señores míos, qué fácil os parece y quépesado soy yo, pero ojalá nunca se encuentren en la situación de minusválidos, que solo encuentras trabas para desarrollar tu día a día y personas indolentes como vosotros que solo hacéis vuestra voluntad y vuestra opinión es la verdadera.
Con respecto a los aparcamientos del hospital, me han aconsejado que lleve este problema a los juzgados, porque es la única manera que se logre una condición para los minusválidos.