Carracao, reelegido secretario general con el apoyo de la amplia mayoría de delegados

La Mesa del 10ª Congreso Regional del PSOE de Ceuta, proclamó ayer, y coincidiendo en fecha con el aniversario de la II República, a José Antonio Carracao como su secretario general,  con el respaldo del 78% de los delegados que emitieron su voto, 68 de los 71 que finalmente se acreditaron. El dirigente socialista obtuvo 53, frente a los 14 apoyos que encontró su contrincante, el ex presidente de la antigua gestora, Enrique Moya.
Visiblemente emocionado, el reelegido secretario general se abrazó tras conocer el resultado de la votación a su padre, el ex senador José Carracao,  que asistió al congreso, así como al presidente del PSOE ceutí, Juan Díaz Triano.  Su oponente y antiguo compañero en la dirección regional del partido, Enrique Moya (ambos estaban en la ejecutiva de Toñi Palomo) fue también de los primeros en felicitarle efusivamente y a él dirigió Carracao sus primeras palabras al decirle que tiene “la mano tendida” y que le espera en el partido. Le agradeció que se hubiera presentado y admitió que comparte “más del 80% de las cuestiones que ha planteado y  las quiero llevarlas a cabo”.
“Lo que más valor tiene en política es saber que tienes el respaldo de los tuyos”, añadió para recordar que hace cuatro años, cuando fue elegido en la asamblea de refundación  asumió el cargo con “responsabilidad y obligación”,  ahora lo asume “ sintiendo que tengo toda la confianza y apoyo”.
Carracao tendrá ahora por delante cuatro años para hacer que el PSOE “sea aún más útil a la sociedad”, y definió el futuro como “ilusionante, duro y marcado por nuestra responsabilidad para mejorar la ciudad y poner en marcha las iniciativas que tenemos para solucionar los problemas que arrastramos desde hace más de diez años y que el PP no ha sabido resolver, como el desempleo o la carencia de vivienda” .
“Me habéis pedido que mejoremos el partido y quiero que sepáis que trabajaré por ello, sin horarios, dedicado a poner los intereses de Ceuta por encima de cualquier otra cosa”, explicó ante un auditorio que le interrumpió en aplausos cuando recordó al desaparecido Fructuoso Miaja. También se acordó de las personas que han estado al frente del socialismo ceutí en los últimos años. “Estoy muy agradecido a todos ellos, a Toñi (Palomo), a Enrique Moya, a Salvador de la Encina y a todos aquellos militantes que me precedieron en esta labor y a quienes han estado a mi lado estos últimos cuatro años”, dijo en alusión a los miembros de la Ejecutiva saliente.
La elección a secretario general, que ha sido la primera de la votaciones que los 71 delegados acreditados para este congreso han debido de realizar este fin de semana, se llevó a cabo a mediodía. Los miembros de la Mesa iban llamando por orden alfabético a los asistentes para emitir su voto a puerta cerrada en torno al mediodía. Menos de una hora después y con el recuento ya efectuado, el presidente de la Mesa, Sergio Moreno, dio lectura al acta que daba a Carracao  como ganador.
La segunda sesión de esta cita congresual se inició a las 10.00 horas, poco después ambos candidatos presentaban a la Mesa, los avales necesarios para disputar la Secretaría General del PSOE ceutí.
Ambos candidatos defendieron su proyecto durante unos 30 minutos. El primero en hacerlo fue el reelegido secretario general, que defendió ante los suyos el trabajo realizado por la Ejecutiva saliente durante los últimos cuatro años, reconociendo que queda todavía “mucho por hacer”. Calificó su proyecto como “profundamente social, demócrata y ceutí”. En este sentido recordó que  se puede hacer política socialista en Ceuta con autonomía respecto a la Federal. “Hay que buscar el punto de equilibrio entre el discurso federal y el nuestro, porque nosotros tenemos planteamientos propios”, dijo.
“No es incompatible tener un discurso ceutí y socialista”, afirmó para advertir que al PSOE le queda  ahora la tarea de hacer ver a la opinión pública que el gobierno “de derechas” presidido por Mariano Rajoy viene “con la guadaña a destruir el estado del bienestar”. El dirigente socialista se paró en este  punto no para recordar que el gobierrno socialista realizó una inversión “multimillonaria” en Ceuta, sino para subrayar que la atención recibida en los  último siete años “no se repetirá” con un gobierno del PP
Enrique Moya quiso comenzar  su intervención recordando que ayer, 14 de abril, se conmemoraba la  proclamación de la II República, un aniversario “que no se valora como debiera, especialmente en las escuelas”. Por eso quiso acompañar los primeros momentos de su intervención del himno republicano de Riego.
Se detuvo ante las razones de su ausencia en los últimos años de la primera línea de la vida política, retirado tras la asamblea de refundación y afirmó que su candidatura,  “a diferencia de lo que ocurre en el PP, no debe contemplarse como algo anómalo, “ya que es la diversidad de criterios  lo que enriquece el debate político”.
Se presentó ante los delegados socialistas “con  las manos libres”, sin ofrecer cargos “a nadie” y solo con su capacidad de trabajo. “No soy un crack y mi objetivo es levantar al PSOE porque Ceuta se merece partido fuerte con más de tres diputados en la Asamblea”.
Consideró importante “convencer” al electorado que vota  socialista en las generales “para que mantenga su voto en las elecciones locales” y se mostró contrariado  porque en el  proceso de refundación del partido, cuatro años  atrás, se restringiera la entrada a algunos militantes.  “Nunca estuve de acuerdo con se permitiera entrar a algunos militantes y a otros no y así  lo expresé”, añadió para sentenciar que se ofrecía a llamar “personalmente y uno a uno” a todos los militantes históricos “para que vuelvan”.
“No podemos prescindir de nadie porque necesitamos a todo el mundo”, dijo para proponer, entre  otras cosas, una ejecutiva de dimensiones “muy reducidas”, y dar “más juego” a la voz de los militantes de otros órganos, como el comité regional.
Moya también apostó por mejorar las sectoriales como órganos para escuchar a quienes no quieren significarse en una militancia activa, y buscar fórmulas para conectar con la calle, “de la que estamos lejos como lo demuestra que haya movimientos en auge  como los del 15M”.
Tanto Carracao como Enrique Moya recordaron la figura del veterano socialista Fructuoso Miaja, “al que se aún se le debe una fundación con su nombre”, apostilló Moya.