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El experto carnavalero Valeriano Hoyos impartió una charla sobre la libertad de expresión y el Carnaval
¿Dónde están los límites de la libertad de expresión? ¿Cuándo se pasan esos límites quebrantando otros derechos? Son cuestiones importantes en cualquiera de los ámbitos diarios en los que nos movemos y que el conocido experto en el Carnaval ceutí Valeriano Hoyos planteó ayer en el Campus a lo largo de una ponencia en la que se centró en la relación de esta fiesta y la libertad de expresión.
En opinión de Hoyos, los límites para pasar o no esa frontera están en uno mismo y en su propia moral, ya que según el carnavalero, la proyección que ésta fiesta tiene hoy día la ha posicionado como una herramienta más de comunicación. “El Carnaval como yo lo entiendo es un periodismo cantado”, comentaba. Y es ahí donde cada uno debe ejercer su propia autorregulación sobre qué es lo que se puede cantar. “Poner cuestiones a priori sobre las que no se puede cantar son temas morales”, declaraba.
Explicaba Hoyos que como medio de comunicación ha servido para luchar y demandar ciertas circunstancias y aspectos que afectaban a la sociedad. “Todo lo que sucede se cuenta, se convierte en grotesco, se critica y gracias a ello, a veces, se ha conseguido cambiar las cosas”, señalaba.
El Carnaval, considera Hoyos, se ha convertido en una fiesta indispensable, tanto en períodos en los que no se goza de libertad, como en los que está patente porque recuerda qué es lo que se puede perder, “y la libertad es uno de esos tesoros”.