Durante este fin de semana llegó a aguas de Ceuta el carguero ruso Zapolyarye, que permanece fondeado frente a las costas de la ciudad, debido a un conflicto laboral. Según han confirmado desde Capitanía Marítima de Ceuta, hay un problema de impagos entre la tripulación y el armador de este buque, con bandera de Rusia.
“De momento estamos a la espera hasta que el armador solucione el problema”, comentaba a este medio el Capitán Marítimo de Ceuta, Jesús Fernández de Lera, quien ayer achacaba esta situación a un desentendimiento laboral entre la tripulación y el armador. Según ha sabido este medio, los trabajadores están llevando a cabo una especie de paro de labores debido a los impagos que el armador mantiene con sus empleados.
Tal es la situación que la Cruz Roja tuvo que intervenir mediante ayuda humanitaria, facilitándoles comida a los marineros, ya que en el interior del barco ya no contaban con suministros para poder alimentarse, ni tampoco el suficiente combustible para seguir operando.
Capitanía Marítima verificaba que hasta día de ayer, el armador ya había comprado combustible para el barco, pero desconocía sí habían empezado a solventarse los problemas de impagos con la tripulación. “Esperemos que este asunto no vaya a demorar mucho tiempo”, expresaba Fernández de Lera.
Desde Capitanía confían que entre hoy y los días siguientes se pueda solucionar el problema, ya que ha sido el armador el que se ha comprometido con la institución en resolver el problema con sus trabajadores, por lo que la autoridad está a la espera de las noticias que puedan llegarle de cualquiera de ambas partes.
De momento, el barco se puede observar desde la Bahía Norte de la ciudad, fondeado a una distancia considerable entre el puerto y Benzú, cambiando su posición levemente, desde el pasado sábado, día en el que arribó a la ciudad. Por el momento los trabajadores siguen en el interior del buque, sin mayores suministros que los que le ha proporcionado Cruz Roja.
Según la página de información marítima Marine Traffic, el último puerto en el que recaló el Zapolyarye fue el de Tarragona, pero se desconoce si ya desde este destino mantenía los problemas de desabasto que ahora tienen y lo que ha conllevado a solicitar ayuda humanitaria.
Este carguero de nacionalidad rusa, cuyo puerto base está ubicado en Murmansk, lleva operando desde 2008, año de su construcción. Con una medida superior a los 180 metros de eslora y un peso muerto de casi 24 mil toneladas, actualmente el carguero luce sin contenedores, con la plataforma superior vacía.
Desde Capitanía desconocen en qué situación están las negociaciones, sólo saben que ya han adquirido gasoil para poder navegar y que se encuentra dentro de todas las condiciones de seguridad, sin daños estructurales, descartando que el fondeo se deba a una avería. “Falta tratar el tema de traer nuevos tripulantes”, verificó Fernández de Lera, en referencia a este conflicto labora que mantiene el armador con la actual tripulación.
Mientras que se llega o no a un acuerdo, los trabajadores permanecen en el barco a la espera, sin tocar tierra y sin más ayuda que la que les ha proporcionado la Cruz Roja. “Ya les han llevado comida”, aclaraba el capitán marítimo.
Capitanía desconoce los detalles de lo que ha provocado que los trabajadores se nieguen a seguir laborando, sólo que es necesario más tripulación.
No obstante confían en que esta semana el problema se resuelva lo antes posible y que el Zapolyarye vuelva a su ruta programada y a su labor rutinaria. Mientras tanto, confían en que las negociaciones entre armador y tripulación no demoren, llegando pronto a un acuerdo, así como que se solventen las carencias existentes en el interior del buque que ha derivado en la solicitud de ayuda.
El barco ya cuenta con gasolina. Capitanía Marítima confirma que el buque ya cuenta con gasolina para poder seguir navegando, sin embargo, los tripulantes solicitaron ayuda humanitaria en forma de comida porque ya no contaban con presupuesto para adquirir alimentos, por lo que Cruz Roja tuvo que intervenir proporcionándoles suministros alimentarios.
El carguero está apto para la navegación. Se ha confirmado que el buque cumple con todos parámetros de seguridad para la navegación, pero al parecer no tendría el suficiente número de tripulantes. Esta situación descartaría que el barco estuviera fondeado por una avería.
El barco salió desde el puerto de Tarragona. El Zapolyarye tiene su base en el puerto ruso de Murmansk, pero antes de llegar a Ceuta había hecho su última escala en el puerto catalán de Tarragona, desde donde partió el pasado sábado hasta llegar frente a las costas de Ceuta. Por el momento se desconoce su siguiente parada y también el tiempo que demoren las negociaciones entre el armador y la tripulación para solventar este conflicto.
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