Cuatro años y 3 meses de prisión. Ese es el tiempo que pasará el marroquí con residencia en Francia M.S., quien a sus casi 60 años se prestó a realizar un pase de
hachís de Ceuta a la Península que ha terminado con la pérdida de su libertad. Fue el 20 de junio a primera hora de la mañana cuando los agentes de la Compañía Fiscal y Servicio Cinológico de la
Guardia Civil decidieron registrar la furgoneta que conducía al generar sospechas. Tras un examen exhaustivo se localizaron hasta 765 bloques de hachís que
alcanzaron un peso de casi 400 kilos. El doble fondo para esconderlos se había preparado entre la zona del respaldo del conductor y la de carga del vehículo. M.S. no pudo más que reconocer el delito ante la magistrada titular del
Juzgado de lo Penal número 1 asumiendo así la pena impuesta de 4 años y 3 meses de cárcel recogidos en la conformidad sellada entre Ministerio Fiscal y la Defensa que evitó la celebración de juicio.
Trabajo y residencia en Francia
M.S., que fue conducido esposado por la Policía Nacional, pierde además el vehículo que conducía modelo Opel Vivaro con matrícula francesa. El ya condenado estaba trabajando y residiendo en Francia. Ahora pierde todos esos beneficios al no poder regresar mientras tenga que cumplir esta pena de cárcel que hace justicia con la agravante de notoria importancia debido a la cantidad de droga que pretendía trasladar. El can del Servicio Cinológico marcó al momento el vehículo, permitiendo así a los agentes de la Compañía Fiscal realizar un examen detallado hasta dar con la parte elegida como punto de carga. Los bloques de hachís, marcados con distintos colores, fueron sacados uno a uno del escondite.
Otra condena por tráfico de drogas
Por otro lado también la titular del Juzgado de lo Penal 1 ha condenado al llamado A.M. a una pena de 4 años de cárcel tras ser sorprendido con 17 kilos de hachís escondidos en el coche que conducía. Se aplicó la agravante de notoria importancia así como de reincidencia también por cometer delitos contra la salud pública. Otro joven que estaba acusado en este procedimiento resultó absuelto debido a que A.M. asumió toda la culpa. La magistrada se negó a la suspensión de la pena a pesar de que la Defensa dijo que acreditaría que se trata de un consumidor de sustancias estupefacientes.