El
Gobierno de Ceuta quiere poner en valor la
cárcel de mujeres del
Sarchal. Un ejemplo del patrimonio local que esconde una parte de la historia que no debe ser olvidada. Hace unas semanas se inauguraba de hecho el monumento de recuerdo, a modo de ventana mirador que pretende servir de
homenaje a todas aquellas mujeres que dejaron allí su libertad. Pero la zona perimetrada con un vallado de poco ha servido toda vez que la malla presenta agujeros realizados de forma intencionada y que permiten el fácil acceso al interior e inmediaciones, en lo que supone una auténtica burla a cualquier medida de seguridad ideada. El interior de este bien de interés cultural sigue siendo punto de cobijo para quienes, de manera aislada, ocupan la antigua cárcel. Entran y salen, dejando incluso pertenencias en el interior; un símbolo inequívoco de
esa okupación que no es nueva, sino que ha acompañado los últimos años de un lugar que terminó convirtiéndose en un vertedero.
Una remodelación comprometida pero no ejecutada
La remodelación prevista sigue estando en proyecto. La partida económica de 300.000 euros está asignada pero no se ha ejecutado todavía la obra, algo que fue afeado por el PSOE hace solo unas semanas. Hoy el panorama sigue siendo el no deseado para un lugar que no solo tiene su historia sino que tiene que ser dignificado por todas aquellas mujeres a las que se les privó de vida y libertad. Vecinos y ciudadanos que acostumbran a pasear por la zona han alertado de lo que se ve a vista de cualquiera que preste atención: el ir y venir de jóvenes, la preparación de recovecos para volver a instalarse y el depósito de pertenencias. De momento son pocas las personas que vuelven a acceder al lugar, pero son las suficientes para que se verifique que de nuevo este BIC vuelve a exponerse al riesgo.