La magistrada titular del
Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta dejó ayer visto para sentencia un juicio seguido por lesiones contra un hombre al que se le acusa de provocar un traumatismo craneoencefálico grave a otro en el interior de un pub del
Poblado Marinero. El acusado se enfrenta a dos años de prisión y al pago de casi 5.000 euros en concepto de indemnización, de acuerdo con el escrito mantenido tanto por la Fiscalía como por la Acusación Particular. Él mantiene su inocencia, tal y como expuso su abogada, que reclamó sentencia absolutoria ante la falta de pruebas para enervar su presunción de inocencia.
Los hechos a los que hace referencia este juicio se remontan a febrero de 2019. Según la víctima le dieron un golpe en la cabeza por sorpresa y por la espalda dentro de un pub del Poblado Marinero. No recuerda nada de los hechos, ni tan siquiera cómo pudo llegar a su casa con las lesiones que había sufrido en la cabeza. Al día siguiente acudió al Hospital en donde no solo quedó ingresado sino que lo tuvieron que evacuar a Cádiz por traumatismo craneal. En su declaración indicó que no se cayó al suelo solo, sino que le golpearon aunque él ni tan siquiera pueda recordar esto.
Un amigo que declaró como testigo señaló al acusado como la persona que le había golpeado dándole un cabezazo después de decirle que ‘le tenía ganas’. No obstante a preguntas de la Defensa no pudo aseverar que viera perfectamente el golpe en sí porque una columna obstaculizaba su ángulo de visión, aunque sí vio el amago de acometimiento y la caída de su amigo al suelo. Después, el propio agresor acudiría a auxiliar a la víctima, sacándola del pub, una situación que reconoció “extraña”.
Un agente de la
Policía Nacional que acudió a declarar como testigo dio una versión contraria a la de la víctima y el amigo, al recordar que tras acudir al Poblado el herido ya no estaba en el pub sino que se lo encontraron en las proximidades.
Tenía sangre y cuando le preguntó el origen de esas lesiones le indicó que se había caído. Puntualizó que se negó a ser atendido por una ambulancia y matizó que olía a alcohol, aunque hablaba normal. Nunca le comunicó que le habían agredido ya que, de ser así, hubiera intervenido como agente.
Fiscalía y Acusación Particular mantuvieron su petición de cárcel considerando que las lesiones fueron producto de una agresión y no de una caída. Que la víctima narrara esto último al policía que se personó fue atribuido a un estado de shock.
Por su parte la Defensa consideró que no había prueba de cargo e hizo hincapié en que la víctima ni tan siquiera podía recordar que le hubieran agredido, por lo que consideró que esa lesión fue por una caída. Insistió en que no había acreditado el golpe por detrás y en lo extraño de que, tal y como depuso el amigo de la víctima, el presunto agresor prestara auxilio. Detalló también como extraño que la denuncia por las lesiones se presentara 4 meses y medio después.