El tribunal de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta condenó ayer a un hombre llamado M.B. a dos años de prisión por incurrir en un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. La figura jurídica de la conformidad se aplicó sin que tuviera que celebrarse juicio, toda vez que el acusado reconoció los hechos. Desde noviembre de 2019, fecha en la que fue detenido por la Guardia Civil en el puerto, estaba en prisión preventiva. Ayer quedó en libertad, aplicándose la suspensión de la pena durante un periodo de cinco años en el que no deberá delinquir. Además el tribunal acordó una prohibición de entrada durante un periodo de cinco años. El acusado M.B. fue sorprendido cuando intentaba embarcar con destino a la Península en la noche del 28 de noviembre del pasado año. En uno de los huecos de la furgoneta que conducía fue encontrado un inmigrante al que pretendía introducir de manera irregular en la Península. Aunque en un principio el Ministerio Fiscal presentó una calificación de 7 años de prisión, hubo un acuerdo entre las partes reduciéndose la petición de cárcel a dos, al verificarse que existía posibilidad por parte del inmigrante de salir por sus propios medios del hueco en el que se había ocultado. El peligro para la vida apreciado en un principio quedaba desvirtuado con la comprobación de que en el escondite en donde estaba esta persona había una posibilidad de liberación.
La intervención desarrollada por efectivos del Instituto Armado se llevó a cabo en el transcurso de los controles efectuados en el puerto para registrar de manera exhaustiva los vehículos que pretenden embarcar con destino a Algeciras. Una vía que es empleada y explotada por quienes buscan hallar en la misma una forma de pase con la que ganar dinero traficando con personas.