Ayer fue el día en el que el azar quiso que la inmigración nos ofreciera dos caras. Durante toda la mañana y tarde en el CETI, en donde los inmigrantes demostraron su interés por la integración de la mano de las actividades organizadas por Cruz Roja. Bueno sería que aquellos que temen el ‘asalto del negro’ se hubieran acercado a ver de qué son capaces estas personas que llegan buscando, no lo olvidemos, un futuro. Cruz Roja demostró que aun teniendo un ERE encima de su cabeza es capaz de organizar actos que vienen a ensalzar la figura del sin papeles y ofrecer esa imagen tan desconocida. Así que mientras en el CETI había fiesta, al otro lado de la frontera se preparaban para una noche buena, sin necesidad de esperar al 24.
Decenas de inmigrantes buscaban a la desesperada el pase y lo lograron cerca de 60 mientras unos cien se quedaban al otro lado. La presión es evidente y estas son las imágenes que nos vamos a encontrar en un momento de gobierno débil y con una presión ejercida desde un país que tampoco puede luchar por sí mismo contra decenas de hombres que buscan la entrada y que lo hacen de manera organizada.
Con Rajoy de presidente ya sabe que las fronteras de Ceuta y Melilla no atraviesan por su mejor época, así que no le queda otra que adoptar decisiones importantes y evitar el lamento porque sí acusando a los que ya no están de algo que ya sucedía con los peperos en el poder. Inmigración son personas, son problemas que tienen nulas soluciones, que sólo podemos contener... así que opten por buscar soluciones y no colocar parches para llevarse las tempraneras medallas.