La Capitanía Marítima de Ceuta ha levantado este martes la orden de detención que dictó el pasado viernes sobre el ‘Schillplate’, un buque general de carga con bandera de
Gibraltar y propiedad de una compañía alemana a cuyos responsables ha exigido el depósito de 72.000 euros tras protagonizar un
vertido de carburantes junto al
muelle de Levante.
El episodio de contaminación se detectó el viernes, cuando el barco se aprovisionaba de combustible, y el órgano periférico de la administración ordenó de inmediato la interrupción de la operación de suministro, su detención y una inspección que tras detectarse varias “deficiencias” ha continuado este lunes en compañía de representantes de la Sociedad de Clasificación del buque.
El capitán marítimo, Francisco Sierra, fijó tras reunirse con el gabinete de abogados que representará en el expediente sancionador abierto al buque, con tripulación rusa y ucraniana, una garantía total de 72.000 euros para permitir su salida del puerto de Ceuta.
Con 60.000 se cree que podrá cubrir el importe de la multa a la que se expone y con los otros 12.000, a la cuantía de los gastos en que tuvo que incurrir la Autoridad Portuaria, que instó a intervenir a la concesionaria del servicio de
descontaminación, Ecoceuta, con barreras, material absorbente y diverso personal.
Las autoridades no han podido determinar con exactitud el volumen de carburante vertido al agua, ya que se presume que el episodio se pudo producir por una pérdida de combustible desde alguna tubería de línea picada hacia los tanques de lastre, que al vaciarse habrían permitido su salida a la lámina de agua.
Es por ello que la Capitanía Marítima ha vetado también que el buque vuelva a hacer una operación de ese tipo, lo que lo aboca a entrar en astilleros para revisar sus conducciones a fondo.
Segundo incidente
Este es el segundo incidente “grave” de contaminación que, según Sierra, se ha producido en el puerto de Ceuta en lo que va de 2024.
El primero tuvo lugar a mediados de febrero, cuando el ‘Lider Trabzon’, un barco con bandera de Panamá y propietario turco mucho más antiguo (se construyó en 1991, mientras que el ‘Schillplate’ apenas tiene quince años), protagonizó otro también en el dique de Levante.
La Capitanía Marítima le impuso entonces el depósito de 136.000 euros en concepto de garantía con el propósito de hacer frente al procedimiento administrativo sancionador.
Entre los ámbitos funcionales de ese órgano está la ordenación de la navegación; la seguridad marítima; la prevención y lucha contra la contaminación del medio marino; y “asuntos generales, jurídicos y expedientes sancionadores”.