Un tortuga boba –Caretta Caretta– llegó el pasado miércoles al Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos de Ceuta (CECAM) después de haber sido rescatada de la Almadraba. Una vez que se enganchó, el CECAM se hizo cargo de ella para comprobar su salud y su flotabilidad. Esta tortuga adulta tiene una característica especial porque le falta un trozo de caparazón en el lado izquierdo, pero miembros del CECAM aseguran que “ya está curado y que no tiene peligro, aunque llame la atención” por lo grande que es.
"Durante 24 horas el ejemplar estuvo en un barreño con agua dulce con la finalidad de desaparasitarla"
El ejemplar marino estuvo durante 24 horas en un barreño con agua dulce con la finalidad de, según los profesionales del CECAM, “desparasitarla y dejarla sin cangrejos, percebes y el musgo que pueda llevar consigo”, así el animal se quedaba limpio. Después de este proceso, este medio fue testigo de cómo ha sido el cambio de agua dulce a salada.
Trabajos y control
También se ha comprobado que la tortuga no ha estado antes en las instalaciones del Centro ya que no lleva ningún chip incorporado.
A día de hoy, en las instalaciones del CECAM hay cinco tortugas de las cuales cuatro son Caretta Caretta, una adulta y otra joven, y la quinta es una tortuga verde. Este último quelonio es muy difícil de ver por estas aguas y por eso tienen especial atención; además, un miembro del CECAM cuenta que “ha expulsado tanto plástico que un día llegó a expulsar una bolsa entera”.
Está pensado que la suelta sea en aproximadamente dos semanas, aunque están pendientes de que profesionales del Ministerio le pongan un localizador especial. También van a asegurarse de que no tiene huevos ya que es hembra antes de proceder a la suelta.