Jornada complicada la que se está registrando en el entorno del Tarajal. La Guardia Civil ha tenido que trasladar a un destacamento de los GRS al completo para contener a las porteadoras que estaban cargadas de bultos ante el temor de posibles avalanchas en la
frontera que separa Ceuta y Marruecos. Se les ha controlado en la explanada que se está preparando para impedir que se arremolinen en la rotonda. Es el
mecanismo antiavalanchas con el que la Delegación del Gobierno en Ceuta quería impedir unas situaciones que siguen siendo problemáticas. Mujeres cargadas de bultos, hombres que intentan sacar piezas de vehículos y chatarra… Los agentes de la Guardia Civil han tenido que evitar que salieran unidos hasta personas que cargaban mercancía sobre pequeñas carretillas. La frontera entre Ceuta y Marruecos ha tenido que cerrar ante la situación de descontrol que se avecinaba pero que no tenía como escenario solo las salidas a pie sino también la zona de embolsamiento y los aledaños del Hospital o de la subida al Príncipe. Estaban bloqueadas debido a las retenciones producidas en el lado marroquí que, de forma directa, han tenido sus consecuencias en Ceuta. La Policía Local también está controlando la situación con patrullas para intentar retomar cierta tranquilidad en la zona, pero sus agentes confiesan estar desbordados por la situación. Esta misma mañana ya se han producido los primeros problemas, que ha llevado a la Delegación del Gobierno a
modificar horarios de funcionamiento de la explanada de Loma Colmenar.