Ceuta en alerta roja. Ceuta bloqueada, atrapada en una auténtica vergüenza, pero aquí no pasa nada. Desde hace semanas la ciudad está soportando largas colas que tienen su origen en ese descontrol comercial asentado en el Tarajal pero que terminan afectando a todos. Los ciudadanos ven vetado su tránsito a Marruecos. ¿Quién es el listo que cruza al otro lado a sabiendas de que quedará atrapado en colas infernales? Los marroquíes sufren esa misma presión. Quieren venir a Ceuta a gastar su dinero, el Gobierno hace campañas para atraerlos, se nos dice por activa y por pasiva que Marruecos es nuestro mayor cliente... ¿y saben qué pasa?, que no pueden entrar, que les ponemos trabas. Genial. Los servicios públicos... víctimas de una tortura ya que no pueden cubrir enlaces a la frontera, Príncipe o incluso Almadraba. ¿Quién cubre esas pérdidas?
Las autoridades callan. Ni la Delegación ni la Ciudad actúan. Descontrol, inacción, pasividad... y Ceuta bloqueada. ¿Se puede permitir esta desvergüenza? Ya ven, se permite.
Los comerciantes del Tarajal viven marcados por el abandono. Los porteadores están criminalizados. ¿Pero qué quieren de ellos? ¿Es que quieren hundir el pulmón económico de Ceuta? Silencio. Gobierno y oposición dan la espalda a un problema grave que avanza cual cáncer sobre la ciudad. Mal vamos. Una ciudad como Ceuta que tiene buena parte de su actividad orientada hacia la frontera no puede permitirse tamaño descontrol.
¿Para qué sirven tantos encuentros institucionales si no se adoptan cambios?
Mañana empieza un nuevo año, quedan muchas dudas sobre el futuro centralizado en la frontera, quedan esas mismas dudas sobre la efectividad de un sistema dada su incapacidad para lograr soluciones. Ayer era imposible que una ambulancia llegara al Tarajal para atender cualquier emergencia. ¿Para esto una obra?, ¿para esto un gasto? Esto suena a tomadura de pelo. Actúen, autoridades, y háganlo con la urgencia que deben a la sociedad. Hasta ahora lo que están haciendo es reirse de todos nosotros.