En un acto “espiado por Caos” y tras guardar un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas del campo de Auschwitz, Manuel Cantera presentó ayer su última novela, Techos redentores, en la Biblioteca de Ceuta –a secas– ya que las “bibliotecas deberían llevar el nombre de los literatos; los hospitales de médicos, enfermeras o investigadores; los colegios de maestros; los huertos de hortelanos y los circos de payasos”.
Antes de “meterse de lleno en el circo”, el autor se identificó con el lema Yo soy Charli pero también con el acuñado en Argentina: Yo soy Nisman. “Mi novela no necesita más presentación que rogarle que la lean cuanto antes y, mejor todavía, le ruego que lean”, retó Cantera.
No obstante, José Antonio Alarcón, director de la Biblioteca, introdujo el acto resaltando su “conocimiento del universo femenino” a través de las seis protagonistas “en diferentes momentos de la última Historia de España”, según el autor. La Ciudad colabora en la edición en papel.