El caso de Anouar Boukharsa, un campeón marroquí de taekwondo, se hizo muy famoso en España. Pese a su gran éxito deportivo, hace unas semanas logró llegar a las Islas Canarias en patera, saliendo desde Marruecos, para buscar un futuro mejor en nuestro país.
En el vídeo en el que se difundió su llegada a la isla de Lanzarote, Boukharsa lanzó su medalla al mar, esa con la que había ganado el campeonato de la Copa de Trono de taewkondo en la categoría de menos de 63 kilos del vecino país, pero que sin embarga la arrojaba a las aguas explicando que "no sirve para nada". Esa imagen simbolizaba su crítica a Marruecos por el trato que le había dado. Él aseguró sentirse "oprimido" en este país y explicó que su carrera deportiva "no tenía ningún valor".
Mes y medio después de esas imágenes, Anouar Boukharsa ha conseguido lo que ese mismo día explicó que sería su deseo: poder seguir practicando taekwondo, esta vez en España. Según recogen algunos medios, Boukharsa ha conseguido la licencia para participar en torneos de competición en España en la categoría en la que ya ganó en Marruecos: -63kg.
Anouar Boukharsa llegó a la isla de Lanzarote en patera junto a otras treinta personas, procedentes todas de la región de Safi, al sur de Marruecos. Su viaje duró cuatro días y en sus propias palabras explicó que fue "un viaje muy difícil en el que vimos la muerte con nuestros propios ojos". Por su forma de expresarse hacía Marruecos, tirando la medalla ganada al mar, fue muy criticado en redes sociales por marroquíes que consideraban una ofensa lo que había hecho.
Este campeón marroquí ha ganado ya un encuentro, pero también perdió otro. Poco a poco tendrá que ir adaptándose a la competición española después de que ser campeón en Marruecos, según sus palabras, no le valiera para nada.