Una representación del Ministerio de Educación ha visitado nuestra Ciudad. Suponemos que para hacer campaña electoral. O para burlarse del profesorado ceutí. Sólo así se puede entender este nuevo gesto de un cinismo insoportable.
El Ministerio ha incumplido absolutamente todos y cada uno de los compromisos asumidos; todas y cada una de las promesas efectuadas. Tras un año de gestión, nuestros centros docentes se siguen organizando con normas antediluvianas que no dan respuesta a la realidad educativa a la que nos enfrentamos diariamente. La atención a la diversidad ha quedado en el olvido. Las plantillas no han experimentado el incremento necesario y anunciado. Peor aún es el mantenimiento de la jornada de 20 horas después de la Ley aprobada por ellos mismos que “recomendaba” su reducción a las 18; y como remate el caos organizado en los IES por su imprevisión e irresponsabilidad que ha terminado por descargar sobre la “buena voluntad” del profesorado el funcionamiento de los centros. Tan lamentable como impresentable.
En la reunión celebrada en la Dirección Provincial, la Junta de Personal ha trasladado su indignación ante una gestión que sólo cabe calificar de nefasta y altamente lesiva para la enseñanza ceutí en su conjunto y para el profesorado en concreto.