La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta dejó visto para sentencia un juicio en el que se acusa al camionero J.L.J. de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. La Fiscalía, tras escuchar las versiones tanto del acusado como de los agentes de la Guardia Civil, siguió con su escrito inicial y solicitó que se dictara una sentencia condenatoria de 12 meses de prisión. La Defensa, por su parte, pidió la libre absolución de su representado ya que a su juicio quedó acreditado que no era culpable en base a los testimonios de los testigos.
Los hechos a los que se hizo referencia en este juicio ocurrieron el 10 de octubre de este mismo año. Sobre las 22:00 horas, los agentes de la Benemérita que se encontraban en el control de embarque decidieron mirar todas las cabezas de camiones para comprobar que no hubiera ningún inmigrante oculto con intención de cruzar a la Península, ya que en los últimos tiempos se ha incrementado este tipo de acción. Tras subir uno de los agentes comprobó que había un inmigrante en una de las camas del tráiler con la intención de pasar oculto y poder cruzar a la Península.
En ese momento, la Benemérita detuvo al conductor quien les indicó que no había visto al inmigrante y que no estaba en común acuerdo para cruzarle.
En esa misma línea fue la versión ofrecida en la vista oral por parte del acusado. Aseguró, una y otra vez, que el no sabía que el inmigrante se había introducido en su camión y que mucho menos había cobrado para cruzarle a la Península. Afirmó que realizó la ruta que hacía siempre que era: ir a por la cabeza del camión a base, parar en la gasolinera para comprar algo de comida para el viaje, y posteriormente enganchar “el frigo”. En uno de esos momentos, explicó el acusado, debió ser cuando el inmigrante aprovechó para introducirse en el camión y “esconderse” en la cama superior. Asimismo, a preguntas de Fiscalía, señaló que si él no se sube explícitamente a mirar no ve si hay una persona escondida, y mucho menos sentado conduciendo. En ese sentido encontró ‘la ayuda’ del agente de la Guardia Civil que testificó que sentado, conduciendo el camión, sería imposible ver si hay una persona escondida en la cama.
Antes de los informes, el Ministerio Fiscal solicitó escuchar la versión que ofreció el inmigrante en la fase de Instrucción. Ahí indicó que aprovechó un descuido del camionero cuando se bajó a comprar a la gasolinera para acceder por la puerta y esconderse en la cama del camión para cruzar a la Península. Una versión que apoyaría la testifical del acusado, pero que el Ministerio Público la considera una “coartada perfecta” en caso de ser interceptados por la Guardia Civil, como así fue.
Nada, que el acusado tiene razón pero va a pagar como culpable, cuando hará la ciudad un gasto consecuente a estos hechos y otros parecidos en vez de gastar en cosas vanales y de ningún provecho para la sociedad Ceutí, que pena de dinero malgastado.