Abril de 2017. Uno de los buques de Baleària que une Ceuta con Algeciras desembarcaba el conocido como ‘camión-botijo’. Una tanqueta lanza agua cuyo uso se valoró en el perímetro fronterizo. Esa valla obsoleta que hasta la Guardia Civil critica en un informe de Riesgos Laborales cuyo contenido fue adelantado por El Faro. Después de pretender usarse contra los estibadores en Algeciras, se valoró su uso en la frontera porque hubo a quien se le ocurrió que podía ser un medio válido para frenar la entrada de inmigrantes por el vallado.
Frenar la entrada de inmigrantes a cañonazo de agua. Esa era la idea de Interior. Y lo primero que se hizo fue trasladarla a la base de Bomberos para realizar pruebas de agua. Su uso fue descartado al momento, podía causar lesiones más importantes que las pelotas de goma, cuyo uso está prohibido desde los sucesos del 6F.
Con capacidad para ‘disparar’ 7.000 litros de agua, va equipado con una pala capaz de derribar barricadas y su chasis es completamente liso para evitar que nadie se agarre. Además cuenta con un sistema antipinchazos que permite a sus ruedas seguir rodando sin aire. Costó 350.000 euros y ahora el Ministerio lo ha trasladado a Barcelona para su uso en unos disturbios que se les van de las manos.
El ‘camión-botijo’ dispone de un cañón situado en la parte superior y se controla eléctricamente desde el interior mediante un panel de control y un sistema de joystick que regula la presión del agua, el modo de disparo (corto, largo o continuo) y la dirección del chorro. El cañón tiene una movilidad de giro horizontal de 180 grados y movimiento vertical de entre 45 y 90 grados.
El tanque de agua está construido en acero inoxidable y dispone de un depósito de entre 30 y 60 litros para añadir colorante al agua que va a impactar sobre los manifestantes. En el interior de la cabina hay una pantalla de televisión para supervisar la dirección del chorro y la tanqueta también va equipada con un circuito cerrado de grabación que cubre todo su perímetro. También tiene en su parte frontal una pala para retirar obstáculos o barricadas, protección antincendios, un sistema lanza destellos, megafonía y un kit de radioteléfono móvil.
Se descartó porque " podía causar más lesiones que las pelotas de goma " a los asaltavallas violentos.
¿ Las lesiones que sufrieron nuestros guardias no importaban ?. ¿ No eran lo suficientemente graves ?.
Cobardes , cómplices y cínicos