La oenegé Caminando Fronteras ha denunciado la práctica de redadas en los campamentos marroquíes próximos a la frontera, entre ellos los de Beliones. Prácticas que se habrían saldado con varios arrestos sin que se hayan concretado nuevas informaciones.
De hecho la activista Helena Maleno denunció ayer en las redes sociales el futuro que les espera a estos subsaharianos, cuestionándose si serán deportados u obligados a la práctica de desplazamientos forzosos. Lo que sucede en los campamentos próximos a la ciudad ya se repitió en los cercanos a Melilla hace un par de meses y se convierten en la respuesta que da Marruecos a las quejas emitidas desde las dos ciudades autónomas por la mayor presión en las líneas fronterizas. En el caso de Ceuta, en las dos últimas semanas se han producido acercamientos de grupos de no más de medio centenar de personas siempre por el lado de Benzú. De igual forma se ha recrudecido el nivel de entradas en dobles fondos de vehículos o a través de huecos que ni son conocidos por las fuerzas de seguridad, ya que conocen de la entrada de los inmigrantes una vez que estos han cruzado a Ceuta. Hasta la fecha los inmigrantes que pernoctan en los campamentos fronterizos habían contado con la ayuda de oenegés que han podido acercarse a los asentamientos para hacerles entrega de mantas, comida o incluso prestarles atención sanitaria. Ahora, con las informaciones denunciadas por la entidad Caminan Fronteras se desconoce el paradero que se dará a los hombres y mujeres que han sido obligados a desalojar la zona. Durante el pasado fin de semana Marruecos recrudeció las operaciones de control en el mar.