La historia de un pase por el espigón y una infancia tutelada gracias a Cruz Roja

GRAF5835. VALENCIA, 08/12/2017.- Fotografía tomada el pasado 04/12/2017 en Valencia, del joven camerunés Alain Abimnui, de 22 años, que forma parte del programa de acompañamiento socioeducativo a jóvenes extutelados y/o en dificultad social, una iniciativa que Cruz Roja en Valencia desarrolla desde hace dos años y en la que ya ha asistido a 72 jóvenes, que conversa con las trabajadoras de Cruz Roja, Marina Pitarch (izda) y Lucía Silvestre. EFE/Manuel Bruque

Alain, que partió de Ceuta a donde entró siendo menor, tiene ahora 22 años y es padre. Está en Valencia.

Alain dejó Camerún y con 12 años emprendió rumbo a España. Cruzó a nuestra ciudad en 2013

Alain Abimnui tuvo una infancia difícil que, por distintas circunstancias, le ha llevado a estar tutelado por la Generalitat valenciana y ahora, ya mayor de edad, recibe la ayuda que le ofrece Cruz Roja para poder afrontar su futuro.

Con 22 años, forma parte del programa de acompañamiento socioeducativo a jóvenes extutelados y/o en dificultad social, una iniciativa que Cruz Roja en Valencia desarrolla desde hace dos años y en la que ya ha asistido a 72 jóvenes.

Alain dejó Camerún tras la muerte de su padre y, con 12 años, “con el sueño que tiene todo niño africano de llegar a Europa para solucionar su vida” intentó llegar a España en varias ocasiones. No lo consiguió hasta 2013, cuando con un grupo de más de mil personas pudo llegar nadando a las costas de Ceuta.

Desde allí, al ser menor de edad, fue trasladado a Sigüenza (Guadalajara) y posteriormente a Valencia, donde permaneció cuatro meses en el centro de Menores de Monteolivete y después en un piso de emancipación, y ahora vive con su pareja, con quien tiene una niña de 6 meses.

“Ya llevo cuatro años como un ser humano, en África era como la basura. Allí hay mucho más racismo que en Europa y España”, asegura a Efe-Valencia Alain, quien desde hace dos años recibe el acompañamiento de Cruz Roja para ayudarle en su proceso de autonomía personal e incorporación social y laboral.

Confiesa que se acuerda de aquel 17 de septiembre de 2013 en que entró en Ceuta porque sintió que estaba “vivo”, y asegura que su sueño es “encontrar trabajo y tener papeles, porque sin ellos no puedes hacer nada”. Para ello se está preparando en distintos talleres.

Lucía Silvestre, responsable del programa Infancia en dificultad social de Cruz Roja Española de Valencia, asegura que iniciaron este proyecto al detectar que era necesario acompañar en su tránsito hacia la vida adulta a los jóvenes cuando a los 18 años salen de los centros de protección.