Los usuarios del parque de perros de la ciudad se han encontrado, en los últimos días, con algunas alteraciones en las dimensiones de su espacio. Concretamente, se han quejado de la desaparición del último vallado, el que cierra el espacio que los dueños usan para las perras que están en celo o los perros potencialmente peligrosos. Según ha explicado la Ciudad al respecto, son cambios circunstanciales a causa de la instalación temporal de los centros de transformación de la feria en ese punto, pero aclaran que ya está solventado.
Siempre dando por saco, el parque de perro es el almacén, digo yo no hay más sitios para guardar las cosas