La Cámara de Comercio y la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE) han mostrado su malestar por las medidas adoptados por el Gobierno de la Ciudad, aprobados en el Decreto que se publicó el pasado martes y que ya están en vigor en nuestra ciudad.
Así, tanto Cámara como CECE trasladaron este malestar al presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y a la consejera de Economía y Hacienda, Kissy Chandiramani, con los que se reunieron el martes por videoconferencia. Según empresas las dos entidades, se quejaron por las formas en las que se había realizado y comunicado el Decreto, "ya que no hubo ningún tipo de reunión previa para informar, consensuar o trasladar dichas medidas a los colectivos empresariales; conociéndose únicamente alguna de ellas por filtraciones a los medios de comunicación".
Se quejan, a su vez, de que las medidas se aplicaban ya inmediatamente tras la publicación, "lo que dejaba sin margen de actuación a empresas para preparar ERTEs y ajustar plantillas y horarios ante las nuevas medidas".
Además, Cámara de Comercio y Confederación de Empresarios trasladaron al presidente de la Ciudad que los focos de contagio "no vienen única y exclusivamente de los sectores económicos, hacia donde apunta el Decreto con la mayoría de restricciones" y señalan una serie de cosas que han pasado en Ceuta en los últimos tiempos, como "aglomeraciones y reuniones sociales en las calles que no son controlados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, botellones en la vía pública, reuniones sociales privadas donde no se toman medidas y, además, por la falta de previsión, personal y medios por parte de Ingesa a la hora de realizar las PCRs y analizar sus resultados; tal y como traslada el Colegio Oficial de Médicos; que no ayudan en la contención y propagación del virus en nuestra ciudad".
Cámara y CECE señalan también que "tampoco se controlaron debidamente las aglomeraciones, distancias ni medidas para controlar el aforo en el último puente de octubre en las instalaciones portuarias", en referencias a las imágenes que se dieron de aglomeraciones en el puerto en el pasado puente del Pilar.
Por otro lado, y ante esta situación, ambas entidades trasladaron a la Ciudad la necesidad de prorrogar las ayudas del programa 'Ceuta Resiste' mínimo hasta final de año y a todos los beneficiarios del primer programa, y seguir insistiendo en la bajada de IPSI a la importación de los artículos y productos de todos los sectores. También solicitaron que mejore la competitividad de PYMEs locales ante el doble efecto negativo a la economía como consecuencia del COVID y cierre de la frontera terrestre con Marruecos.
Para finalizar, ambas instituciones trasladaron "la lentitud" en otros temas de vital importancia que se plantearon una vez iniciado el Estado de Alarma en marzo; entre otros, avanzar en el plan de medidas estratégicas que mejore la situación económica y social de Ceuta, la aprobación del PGOU que permita la reactivación económica de sectores de la ciudad, la necesidad de agilizar trámites burocráticos de la administración e iniciar el plan de reconstrucción de turismo y construcción que ambas instituciones, sindicatos, Delegación de Gobierno y la propia Ciudad firmaron.
Cámara y CECE tienen mucha razón en sus alegaciones pero lo que prima para la ciudad es la salud de los ciudadanos de ahí las medidas tomadas, por lo que no deberían estar molestas las dos entidades y acatar las decisiones de sanidad.