Un sueño hecho realidad.
La historia de Serem toma rumbo hacia ese final feliz que tanto merece. Contra todo pronóstico,
esta perra con artrosis acogida por la
Protectora de Animales y Plantas de Ceuta ha conocido finalmente lo que es el calor de un hogar amoroso que ha abierto sus puertas para recibirla. Las posibilidades de que alguien se interesara por ella eran muy pocas. Lamentablemente es lo que ocurre cuando los animales alcanzan cierta edad y en el caso de esta perra con más de una década de vida las probabilidades eran menores
al sufrir de artrosis. Pero el buen corazón de una familia de Ceuta no pudo resistirse a los encantos de Serem y luego de haber expresado interés en ellas, de haberla conocido, de haber salido a pasear con ella, no quedó espacio para la duda. “Una oportunidad en el último tramo de su vida”. Así han descrito desde la Protectora esta anhelada acogida que esperan se convierta en permanente.
“Para nosotros significa que no todo está perdido”.
En la asociación la alegría es evidente pues no soportaban que Serem, a la que describen como “noble, agradecida y enormemente buena”, siguiera sufriendo. Tras un largo recorrido, “la espera ha merecido la pena”. “Por fin llegó el día, por fin una familia que, a pesar de sus circunstancias, ha querido darle una oportunidad a nuestra abuelita Serem y, a partir de hoy, dormirá calentita en un hogar”, han manifestado con satisfacción quienes integran la Protectora.
Una acogida que esperan sea indefinida
Desde la asociación explican que Serem se encuentra en acogida con su nueva familia, un estatus que en la mayoría de los casos suele durar unos 15 días aproximadamente previos al proceso de adopción. Sin embargo, esta es una situación diferente, pues si bien dejan claro que no son partidarios de las acogidas largas al no implicar seguridad de adopción, hay excepciones con los casos especiales como los abuelitos que son muy difíciles adoptar. En estas circunstancias sí se contemplan acogidas largas, por mucho tiempo e incluso indefinidas. “Casos como Serem que es una ancianita, casos de cachorros que necesitan de supervisión contantes y peludos enfermos”. Sobre los cambios que han asumido, argumentan que “ha habido casos de personas que han tenido a perros en acogida por un año que luego no han querido adoptar, esos perros han estado durante mucho tiempo en una casa, acostumbrados a no tener frío, a no tener calor, a muchísimas comodidades, y luego para ellos volver a la Protectora es un contraste horrible”.