En Los Rosales los vecinos están preocupados por una calle que identifican como “la calle Los Rosales”. La carretera es la que comunica con la barriada de La Reina, en Ceuta, y por los problemas de visibilidad que presenta, además de ser muy angosta, se ha convertido en un quebradero de cabeza, sobre todo para los que viven muy cerca, debido al peligro que representa.
Esta vía pasa por uno de los bordes de la antigua prisión de Los Rosales y es utilizada frecuentemente para desviarse y llegar hasta La Almadraba, de manera que es muy transitada y los vehículos suelen pasar a altas velocidades sin percatarse de que en los alrededores viven muchos niños que pueden estar en riesgo. Los padres de los pequeños optan por no dejarlos salir y mantenerlos vigilados todo el tiempo, pero piden que haya una pronta solución.
“Los niños no pueden estar ahí porque es un peligro, muchas veces pasan los coches a gran velocidad”, explica Alí Hamido Mohamed, presidente de Poblado Regulares, sobre lo que le han trasladado los afectados.
Una de las propuestas que tienen los vecinos es ensanchar un poco más la carretera para que no sea tan peligrosa. “Que ese muro se eche un poco más para adentro y ensanchen un poco la calle”, explica Alí.
“Esa carretera que está ahí está afectando un montón a todos”, añade. Otra de las vecinas de la barriada, Farida Hamed Mohamed, señala que se trata de una situación peligrosa cuando los vehículos suben y bajan. “Un día habrá ahí un accidentes porque los coches vienen y van a todas horas sin control”.
Recuerda que en un momento colocaron un espejo para mejorar la visibilidad, que desapareció. Asimismo, dice que aunque existe un límite de velocidad de 20 kilómetros por hora subiendo por la cuesta cercana, una vez que los coches están arriba, no respetan esta norma. “Es increíble, no podemos tener esa carretera ahí con personas que pasan así, es exagerado”.
Además de una calle más espaciosa, el presidente de Poblado Regulares insiste en que los vecinos de La Reina también quieren que se coloquen badenes para evitar los excesos de velocidad, para que estos obstáculo impidan que los coches cojan velocidades peligrosas.