El varón de origen
subsahariano cuya cadáver con ropa de calle fue
recuperado a última hora de la tarde de este miércoles en el mar a unos 50 metros de la línea de costa de playa
Benítez es un joven de 18 años nacional de Guinea Conakry que constaba como residente en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (
CETI) de Ceuta, según han confirmado fuentes de la Benemérita a este periódico. Efectivos del Servicio Marítimo y los Grupos de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Comandancia local de la
Guardia Civil recuperaron pasadas las 20.00 horas de este miércoles a menos de 100 metros de la arena de playa Benítez el cuerpo del chico, que llevaba “pocas horas” en el agua a expensas de que la autopsia determine la causa de su muerte y arroje más luz sobre las circunstancias de su fallecimiento. Fueron varios aficionados al buceo que se encontraban en la zona los que, a punto de anochecer, alertaron de la presencia de un cuerpo sin vida cerca de la línea de costa de esa parte de la bahía norte de la ciudad autónoma. La Benemérita desplazó hasta el lugar una embarcación y un vehículo con los que se hizo cargo del cadáver, identificado durante las horas inmediatamente posteriores, antes de su traslado a la base de su Servicio Marítimo en el antiguo muelle pesquero de Alfau, donde se cumplimentaron los trámites establecidos en estos casos bajo autorización judicial. La investigación abierta deberá determinar las causas y circunstancias de la muerte del residente en el CETI, donde el grupo nacional más numeroso es el de sus compatriotas de Guinea Conakry. Desde el 1 de enero y hasta la semana pasada solamente se ha registrado la entrada en Ceuta de 12 inmigrantes por la vía marítima, siete menos que en el mismo periodo de 2022 (un 36,8% menos). Por vía terrestre (incluidos los espigones marítimos de Benzú y el Tarajal) el número de entradas se cifra, según los balances que publica cada dos semanas el Ministerio del Interior, en 179, un 65,7% más que el año pasado.