Luis Sebastián González López, internista del
Hospital Universitario de Ceuta y coordinador asistencial de VIH-Sida de Ingesa Ceuta, está de regreso del Congreso Nacional Gesida2018, donde todos los años actualizan las novedades sobre este ámbito. Coincidiendo con el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, el doctor hace balance de la actividad asistencial en la Unidad local. En la actualidad, en España hay entre 130.000 y 160.000 infectados por VIH. El problema principal es que existe un 18 por ciento que es desconocido, es decir, que no sabe que tiene la infección. Mediante una regla de tres, González concluye que puede haber entre 24.000 y 28.000 personas aún sin diagnosticar. Estas magnitudes, extrapoladas por el especialista a Ceuta teniendo en cuenta una población de 85.000 habitantes, arrojan que en la ciudad autónoma hay unos 30 o 50 casos sin diagnosticar y, por tanto, no saben que tienen el VIH.
El doctor González atiende a 120 pacientes, pero hay unas 30 o 50 personas sin diagnosticar
En seguimiento ahora mismo, es decir, personas que son cumplidoras y van por la consulta, Ingesa tiene registrados a entre 110 y 120 pacientes, una horquilla que responde a las personas que se incorporan y aquellos que, por traslado a otra ciudad, se marchan. En España se contabilizan unos 3.500 nuevos diagnósticos anuales de VIH –porque hay que distinguir entre tener la infección o estar en un estadio avanzado que es lo que se considera sida– y la “prevalencia se ha mantenido a pesar del conocimiento que tiene la ciudadanía sobre la enfermedad”, apostilló el facultativo. Pero, por otra parte, la sociedad “ha relajado demasiado las costumbres” porque ya no es una enfermedad mortal y tiene control. En Ceuta, Ingesa cifra en cinco o seis casos las infecciones que se producen al año. Otro dato relevante, respecto a los nuevos contagios, es la clasificación en tres modalidades que se repiten a escala estatal y europea. Por un lado están los pacientes mayores de 50 años, aquellos que se infectaron por vía parenteral o bien por relaciones heterosexuales con otras personas infectadas que no habían contactado con el Sistema Nacional de Salud (SNS). Este perfil es residual porque la mayoría lleva tratándose desde hace 28 años, son los “supervivientes de la explosión epidémica en sus comienzos”. Por otra parte, dentro de esta radiografía de la población afectada, se encuentran los nuevos pacientes, que sí son más numerosos: el 90 por ciento de las nuevas infecciones que el doctor ha visto en Ceuta en los últimos tres o cuatro años corresponden a varones homosexuales relativamente jóvenes, con una edad que oscila entre los 30 y los 40. Por último, existe una población emergente que, aunque no es cuantiosa y aún es inédita en Ceuta, está compuesta por adolescentes que se han contagiado en relaciones heterosexuales porque “se le ha perdido el miedo al sida como enfermedad mortal, se entiende como una enfermedad que, con una pastilla al día, se cura funcionalmente y, aunque no se erradica, se controla”. Ese segmento de población es al que, como apuntó el médico, hay que estar “muy pendiente” porque, además, no consulta al SNS. En la actualidad, en las consultas de VIH tanto en la Península como en la ciudad autónoma, el 50 por ciento aproximadamente de los pacientes que atienden son mayores de 50 años con todo el historial epidémico, y el resto son las incorporaciones. Los tratamientos actuales son efectivos, conllevan menos efectos secundarios, son menos tóxicos y, sobre todo, muy cómodos porque muchos son de una sola pastilla al día. “No hemos erradicado el virus, pero sí que los pacientes se mueran por envejecimiento, no por el virus”, concluyó.
Propuesta de implantación del proyecto 90-90-90
El doctor ha propuesto la implantación en Ceuta de un proyecto novedoso, de la OMS, que se llama 90-90-90. Con este plan de aplicación en muchas ciudades europeas se trata de diagnosticar, de todos los infectados, al 90 por ciento de ellos. Del mismo modo, procurar que entre en tratamiento ese mismo porcentaje de personas y de ese grupo de pacientes que trata la Unidad conseguir controlar la enfermedad en el 90 por ciento. “De todos los pacientes que tratamos, con aquellos que son cumplidores, tenemos un resultado del 98 por ciento de control; nadie se queda sin tratamiento que además es gratuito para el cien por cien de las personas que acuden a los servicios sanitarios; pero nos quedaría trabajar para que en Ceuta consiguiéramos identificar al 90 por ciento de las personas que están sin diagnosticar porque ellas son, precisamente, quienes transmiten la infección”