La presidenta y el director general de Transporte de Red Eléctrica de España (REE), Beatriz Corredor y Ángel Mahou, han presentado este jueves en el Campus universitario el proyecto de interconexión eléctrica submarina entre Ceuta y la península que, con un coste cifrado en 221 millones de euros, se convertirá en la mayor inversión realizada para la ciudad autónoma. Si se cumplen los plazos previstos, estará operativa en 2025 y supondrá un cambio “histórico” en términos de mejora del suministro en Ceuta, pero también para abastecer a la ciudad con energía limpia con una afección ambiental “nula”.
En el acto han participado también la
delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, y el presidente del Ejecutivo local,
Juan Vivas, que se han congratulado por la concreción de una iniciativa que permitirá a Ceuta dejar de ser una isla energética gracias a “un proyecto de país estratégico y transformador” que sentará “las bases de la Ceuta del siglo XXI”.
Mahou ha desgranado los detalles técnicos de un proyecto que reforzará la garantía de suministro en la ciudad autónoma al conectarse con un sistema más robusto y eficiente, incrementando notablemente sus índices de calidad a valores comparables con el resto de España. También contribuirá a un cambio del modelo energético más descarbonizado. Corredor, ha destacado que “gracias a esta interconexión los ceutíes disfrutarán de un suministro de electricidad seguro y de calidad, al igual que el resto de España, acabando así con su aislamiento energético y las hasta seis desconexiones graves que padecen al año. Esto permitirá a la ciudad reducir su dependencia de los combustibles fósiles y avanzar en la transición ecológica, esencial para lograr una ciudad más limpia".
Para la delegada, “la apuesta del Gobierno de España para con Ceuta y los ceutíes es clara y contundente”. “Hoy presentamos la mayor inversión que se ha realizado en nuestra ciudad en décadas y este anhelado proyecto, que ya es una realidad, va a generar nuevas oportunidades que, además de mejorar la calidad de vida de los ceutíes, crean posibilidades de desarrollo y prosperidad", ha resaltado. Por su parte, Vivas ha destacado que el proyecto “representa satisfacer la aspiración de establecer un cordón umbilical con la península en un servicio vital para el presente y futuro de nuestra ciudad” Además, Vivas ha agradecido la máxima implicación y el apoyo decidido a la iniciativa de Red Eléctrica y su presidenta, Beatriz Corredor, “por ser una prueba evidente de la apuesta del Estado por el futuro de los ceutíes”.
Red Eléctrica ya ha iniciado la tramitación administrativa del proyecto, uno de los más importantes para el sistema eléctrico nacional y de extraordinaria complejidad, ya que solamente hay tres fábricas y otros tantos barcos en el mundo capaces de producir y después tender el cableado que se utilizará. El proceso arranca con una primera fase de información pública hasta octubre en la que la compañía pone el proyecto a disposición de las administraciones y de todos los grupos de interés para garantizar que puedan hacer las consultas y aportaciones al proyecto que estimen necesarias. En 2023 se prevé obtener las autorizaciones ambientales precisas y ordenar la fabricación de los materiales para comenzar su instalación en 2024 y que estén operativos al año siguiente. El enlace eléctrico permitirá que la demanda ceutí se cubra en un 87% con energía de fuentes de libres de emisiones (actualmente el 100% de la demanda energética de la ciudad se cubre con energías de origen fósil de la central diésel, que seguirá operando al ralentí como garantía de respaldo y el cable evitará la emisión de 300 kilotones de CO2 al año). También dotará a Ceuta de capacidad eléctrica suficiente para dar respuesta a las crecientes demandas de energía de su economía sin necesidad de instalar nuevos parques de generación de energía eléctrica.
Además, en lo que se refiere al conjunto del país, la interconexión conllevará un ahorro de 30 millones de euros al año para el sistema eléctrico nacional, al sustituir energía de alto coste procedente de la actual central térmica de Ceuta por energía proveniente de la Península, y especialmente de Andalucía, la segunda comunidad con mayor potencia renovable instalada de toda España. El alcance del proyecto está contemplado con todo detalle en la nueva Planificación eléctrica 2021-2026, aprobada en Consejo de Ministros el pasado 22 de marzo y de carácter vinculante para la compañía y prevé una inversión de 221 millones de euros, destinados en su mayor parte a la instalación de un enlace de doble circuito aislado a 132 kV, soterrado en sus extremos y submarino en el cruce del
Estrecho de Gibraltar, que se conectará en Ceuta con una nueva subestación llamada Virgen de África y que será la primera de la red de transporte eléctrico en la ciudad. El trazado se ha diseñado con la premisa de conseguir la mayor integración en el entorno y la menor afección a los ecosistemas terrestres y marinos y al patrimonio cultural. Para ello se han seguido “los más estrictos criterios de sostenibilidad medioambiental, económica y social” en “constante conversación con las autoridades autonómicas y los agentes sociales para consensuar la alternativa de menor impacto y de mayor beneficio económico y social”.
Para el tramo submarino, de 58 kilómetros, se ha buscado el mejor trazado en base a criterios técnicos y medioambientales, teniendo en cuenta la complejidad de la orografía marina que en algunos puntos alcanza los 900 metros de profundidad. Para este tramo del enlace, se utilizarán “cables de última tecnología, con aislamiento seco, que discurrirán protegidos y enterrados en el fondo marino para incrementar su seguridad”. La transición tierra-mar en Cádiz será en la zona del aparcamiento de Torre Nueva, en La Línea de la concepción, y en Ceuta se producirá en la explanada del Chorrillo, desde donde el tendido discurrirá en zanja hormigonada y entubada durante 1,7 kilómetros hasta la nueva subestación, que se situará en terrenos gestionados por la Autoridad Portuaria, justo al lado de la central de Endesa que garantiza el suministro eléctrico a la ciudad actualmente, aprovechando las sinergias de ambas instalaciones y reduciendo la necesidad de infraestructuras eléctricas adicionales para hacer posible la conexión eficaz con la red de distribución eléctrica ceutí.
El cable llegará hasta el puerto utilizando el recorrido del antiguo túnel ferroviario en desuso de Salas para minimizar la afección a los Bienes de Interés Cultural de la ciudad y causar la menor posible a las principales vías de comunicación.