Las obras de instalación del cable submarino cumplen con los plazos previstos. En cuanto al dominio público, lo que se está haciendo ahora en la explanada de Juan XXIII son las perforaciones para la entrada de cable de la zona húmeda a la zona seca, tal y como ha explicado a El Faro de Ceuta la Delegación del Gobierno.
Las actuaciones permitirán la colocación de un tubo de 500 metros de longitud bajo el lecho marino, por donde entra el cable que conectará la ciudad con la Península y cuya operatividad se ha fijado para julio de 2025.
Eso es lo que se prevé y la administración cree que no habrá problemas para cumplir con los plazos establecidos de acuerdo con el ritmo de actuaciones emprendidas.
De forma paralela se está trabajando en el solar ubicado en el puerto para iniciar las obras de la subestación eléctrica, que se centran inicialmente en la cimentación.
Un proyecto clave que descarta la isla energética
Red Eléctrica, la filial de Redeia encargada del transporte y la operación del sistema eléctrico en España, cumple prácticamente un mes de actuaciones para alcanzar la interconexión eléctrica submarina a cada lado del Estrecho, tanto en la Península como en Ceuta.
Este proyecto de interconexión eléctrica, que ya contaba con Declaración de Impacto Ambiental favorable, viene recogido en el Plan de desarrollo de la red de transporte 2021-2026, que busca avanzar sustancialmente en los niveles de seguridad y calidad en el suministro eléctrico de Ceuta.
Es el lastre que siempre ha tenido la ciudad y que ahora quiere subsanarse con estas actuaciones que evitarán, por ejemplo, que se siga padeciendo la condición de isla energética.
Con esta actuación, Ceuta se incorporará al sistema eléctrico peninsular, beneficiándose de su cuota de generación renovable, que se traducirá en una reducción de gases de efecto invernadero, estimada en unas 300.000 toneladas al año, lo que redundará en una mejora de la calidad del aire en la ciudad autónoma y en todo el Estrecho de Gibraltar, contribuyendo a lograr los objetivos para 2030 del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima.
El cable submarino dispone de un diseño de tecnología avanzada, con aislamiento seco. Se trata de un enlace de doble circuito a 132 kV, con una longitud de 58 km, que discurre por el fondo marino a una profundidad máxima de 900 metros bajo el nivel del mar y que se protegerá en todo su recorrido frente a agresiones externas.
Cable soterrado
En Ceuta, en la parte terrestre del trazado, el cable irá soterrado. La transición de la instalación tierra-mar, se realiza mediante la técnica de perforación horizontal dirigida que evita cualquier afección a las playas o zonas de baño, así como cualquier afección a especies protegidas en la primera línea de aguas, siguiendo un trazado marino que permite compatibilizar la instalación con otras infraestructuras acuícolas de la zona.
En el lado peninsular, el proyecto contempla actuaciones en el interior de la subestación de Algeciras 220 kV, dentro del edificio existente, que se unirá mediante conexión subterránea a un nuevo parque de transformación anexo, con tecnología GIS, lo que permite que sea una solución muy compacta, cuatro veces inferior a una ampliación estándar.
Las modificaciones que se realizan en la subestación existente, además de no ampliar las dimensiones de la misma, introducen mejoras en la red de transporte que permitirán dotar al municipio de la posibilidad de atender nuevas demandas eléctricas, esenciales para su desarrollo económico y social.
Beneficiándose de su cuota de generación renovable, que se traducirá en una reducción de gases de efecto invernadero. Eso no es correcto ya que la cuota debe ser generada por Ceuta no absorbida a través del cable. Entonces no es que Ceuta reduzca gases de efecto invernadero si no que se aprovechaba incorporarse al % ya generado por España. Vamos hacer trampa.