El acuartelamiento ‘Coronel Galindo’ acogió ayer la celebración militar de la festividad de Santiago Apóstol, Patrón del
Arma de Caballería. Por tal motivo tuvo lugar una formación militar en el Patio de Armas, al mando del coronel Miguel Ángel Hernández Moral, que contó con la participación de las distintas unidades que componen el Regimiento. La parada militar fue presidida por el comandante general, Javier Sancho Sifre. En la alocución ofrecida por el coronel Hernández Moral se hizo referencia a la tradición que une el Arma de Caballería con su Patrón, a la influencia de la figura y tradición de Santiago Apóstol. “A la vez que se libraban batallas decisivas y emblemáticas, en las que las unidades a caballo comenzaban a ser determinantes, nuestros antecesores, en esos momentos de duda y temor que aparecen antes del combate, se aglutinaban ante la necesidad de una figura protectora, entre divina y humana, que terminase de darles el impulso y el arrojo necesarios para salir airosos de innumerables contiendas”. “A lo largo de los más de cinco siglos de forja y configuración de nuestra querida España, ha habido numerosas ocasiones en las que se tuvieron que emplear los medios militares para defender a sus ciudadanos, sus intereses, sus ideales y su forma de vida. Y la protección del Apóstol jinete era invocada continuamente entre las tropas españolas, contribuyendo a su coraje y confianza a la hora de luchar por un ideal por el que llegaban a dar la vida si fuera preciso, por España”, expuso el coronel.
La evolución de la Caballería de entonces a los actuales regimientos ha sido clave a lo largo de la historia, siendo los firmes herederos de unos “impresionantes historiales de más de tres siglos picando espuelas en el momento de batirse con determinación en territorios españoles y extranjeros, en Europa y en ultramar, realizando innumerables gestas heroicas tanto a la hora de cargar contra enemigos muy superiores como a la hora de llegar a sacrificar unidades al completo para proteger a otras fuerzas propias”. La figura de Santiago Apóstol estuvo muy presente en este acto castrense por la protección ofrecida a los soldados de Caballería. “Las actuales unidades, herederas de esos jinetes gloriosos, estamos preparadas para seguir dando servicio a nuestra sociedad, con ese mismo sentido del deber que guió a nuestros predecesores, con unos medios y misiones que se han ido transformando a lo largo de la historia, pero sin perder de vista que nuestra sagrada misión sigue vigente: garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional. Bajo el patronazgo de nuestro Apóstol Santiago, estamos preparados para acometer la misión encomendada y dispuestos a dar la vida por España si fuera preciso. El lema de la Caballería que se fraguó en los inicios de la reconquista sigue vigente: ¡Santiago y cierra... España!”. El coronel expuso también la colaboración que Caballería presta a otras unidades y tuvo un recuerdo especial a los componentes del Arma que tuvieron que celebrar su festividad en las misiones en las que están desplegados: tres en Irak y dos en el Líbano. En el acto hubo imposición de distintas recompensas por un comportamiento ejemplar o un trabajo excelente. Asistieron las principales autoridades civiles (Jacob Hachuel y Salvadora Mateos) y familiares de los jinetes de Caballería.