Caballas ha apelado a la “obligación moral” de todas las formaciones políticas para que se pronuncien en contra de las manifestaciones “de intolerancia y odio” que Vox, y concretamente su representante en nuestra ciudad, Carlos Verdejo, están realizando en nuestra ciudad. “No vale el silencio ni intentar no pugnar ni chocar con Vox porque están pensando en el gobierno de la siguiente legislatura. Quien quiera gobernar Ceuta tiene que hacerlo para todos incluidos, por supuesto, los musulmanes”, ha declarado el portavoz de Caballas, Mohamed Ali.
Las manifestaciones a las que Vox tiene acostumbrados a los ciudadanos son una “ofensa a casi la mitad de la población y esto se ataja o la convivencia en Ceuta está en jaque y en peligro”, ha matizado.
Caballas ha dicho “basta ya” y por ello ha emprendido acciones judiciales que se materializan, en primer lugar, tal y como exige la ley, con una demanda de conciliación de la que pueda surgir una posible rectificación y, en caso de no llevarse a efecto, culminará con la correspondiente querella por un delito de “calumnias e injurias”, en el marco de la “incitación al odio y un discurso intolerante”, ha manifestado Ali.
Propuestas como el empleo de gas pimienta en el Príncipe, cierre de mezquitas o acusaciones a Caballas de ser “cómplice” del extremismo islámico son algunas de las manifestaciones vertidas por Vox desde el inicio de esta campaña electoral. “Su obsesión por los musulmanes en un estado democrático es intolerante”, ha criticado Ali.
De “fascismo en estado puro” ha tildado Juan Luis Aróstegui a este partido cuyo discurso “es inadmisible en Ceuta” ya que solo persiguen “ansias de revolucionar la ciudad y eso va a ser una batalla”.