Caballas propondrá en el pleno que tendrá lugar el próximo jueves seis de febrero incluir en la primera modificación de créditos del Presupuesto General de la Ciudad una partida de 1.500.000 euros, destinada al “Apoyo al Autoempleo para jóvenes menores de 35 años”, que contemple dos tipos de ayudas: concesión de préstamos a tipo de interés “0”, y con un año de carencia para la inversión en inmovilizado (y primeras existencias en su caso) y abono de la “cuota de autónomo” durante los dos primeros año de actividad.
En su exposición de motivo señalan que las escandalosas cifras de paro que azotan a la juventud ceutí, siguen constituyendo un problema de primer orden que debe centrar la ocupación de todas las instituciones y agentes sociales de nuestra Ciudad. “La desesperante frustración labora de los jóvenes es un veneno social que amenaza muy seriamente cualquier posibilidad de construir un futuro digno. Por ello es preciso no escatimar esfuerzos y actuar con determinación y compromiso en todas las direcciones que permitan alumbrar soluciones”, según manifiestan.
Desde esta perspectiva, existe un amplio consenso en considerar que la capacidad de emprender, y de manera más concreta el autoempleo, pueden constituir un interesante nicho de empleo a corto plazo. Inidican que merece la pena intentarlo porque “son muchos los jóvenes con talento que pueden explotar sus capacidades promoviendo actividades económicas. Confiamos en nuestra juventud. Sin embargo, estas buenas intenciones suelen diluirse en la práctica porque la realidad económica es mucho más dura de lo que dibujan las buenas intenciones. Es muy complicado implantar y consolidar un proyecto empresarial, por modesto que sea, sin contar con recursos económicos. Esta es la auténtica tragedia de la mayoría de los jóvenes parado de nuestra Ciudad. No podemos mandar mensajes a los jóvenes, animándolos a emprender, si no tienen con qué ni como emprender. Estas recomendaciones, si no van acompañadas de recursos se asemejan mucho a la burla”.
Caballas considera que es necesario que la Ciudad asuma un compromiso claro y firme con los jóvenes menores de treinta años que decidan poner en marcha un proyecto empresarial como autónomos.