Caballas considera una “vergonzosa y vergonzante exaltación” de la dictadura franquista la persistencia en la ciudad de símbolos que retrotraen al periodo comprendido entre 1936 y 1975.
La coalición señala directamente a uno de los últimos vestigios en Ceuta de la etapa predemocrática, el Monolito del Llano Amarillo, que recuerda que “contraviene la legislación vigente” y, pese a ello, “sigue exhibiéndose” como recuerdo de una etapa que tacha de “sanguinaria”.
El primer grupo de la oposición en la Asamblea recuerda que “el Gobierno de la Ciudad asumió en el año 2010 el compromiso y la responsabilidad de desproveer al monolito de todo vestigio de simbología franquista” pero que, sin embargo, “la querencia natural que muestran en demasiadas ocasiones, les ha llevado a conservar lo que supone una ignominia para todos los demócratas”.
La Ciudad anunció en su momento la intención de realizar cambios en el monumento para adecuarlo a la Ley 52/2007 de Memoria Histórica, pero posteriormente alegó recortes presupuestarios que dejaron en suspenso, hasta hoy, las modificaciones previstas. Ese argumento no convence a Caballas, que ayer insistía en se trata de “una burda coartada” y aporta su propia solución: “Podrían destinar los fondos previstos para conmemorar una masacre [la conquista portuguesa de Ceuta en el año 1415], a través de la Fundación 2015, a acabar de una vez por todas con esa pesada lacra que sufrimos los ceutíes de que se nos vincule al franquismo”.
El comunicado concluye advirtiendo que “la Ceuta del siglo XXI no debe tener vocación de reliquia, ni puede servir para regocijo de nostálgicos fascistas anacrónicos” porque, a juicio de la formación política, “la decencia democrática exige la retirada inmediata y sin más excusas de los símbolos franquistas que nos abochornan”.
Sin presupuesto
En abril de este mismo año, la Consejería de Educación, Cultura y Mujer recordaba a El Faro, en un reportaje sobre los vestigios franquistas en Ceuta, que el Ministerio de Cultura ya solicitó en 2010 una reunión en la que pidió información sobre las actuaciones realizadas en Ceuta. La Ciudad trasladó entonces a Madrid una relación de las medidas adoptadas, entre ellas la retirada del mástil principal del Cañonero Dato y los pies de Franco, en San Antonio, y la eliminación del apellido Franco del Llano Amarillo. Sin embargo, la actuación en profundidad en el monolito requería una inversión mayor que la crisis ha aplazado sin que exista fecha de ejecución.
La alternativa del cambio de fecha
El monolito contra el que carga Caballas exalta la fecha del 17 de julio de 1936, día en el que las tropas nacionales se sublevaron en Ceuta y Melilla contra la República anticipándose en unas horas al levantamiento en otras zonas del país. Entre las posibles modificaciones que se barajaron en su día en el monumento figuraba la alteración de un dígito. La leyenda que luce pasaría de “17 de julio” a “12 de julio” y así, según los técnicos, podría interpretarse que conmemora únicamente unas maniobras militares y no el golpe de Estado de Franco.