El registrador de la Propiedad no entiende la fórmula que ha utilizado la Ciudad para adquirir la Plaza Nicaragua, con un desembolso de casi 3 millones de euros, cuando, desde su punto de vista, la ley le permitía no haber realizado ninguna subasta y haber comprado estos terrenos por la deuda que existía, que era de 800.000 euros. En un informe firmado por el registrador de la Propiedad de nuestra ciudad muestra su extrañeza, por estas razones expuestas antes, de que la Ciudad participara en esa subasta organizada por ellos mismos. Caballas, a través de su portavoz, Mohamed Alí, ha hecho público este informe del registrador después de que le haya denegado a la Ciudad la inscripción de los terrenos de la Plaza Nicaragua a su nombre. Y entre las justificaciones que da para no realizar esta inscripción es que la Ciudad al haber optado por la realización de la subasta, la ley le obliga a efectuar con posterioridad una licitación que no se ha hecho. El Registro de la Propiedad le ha pedido al Gobierno que explique las razones por las cuales no ha hecho la mencionada licitación. Pero es que, además, según palabras del mismo coordinador de la coalición, han descubierto hace unas horas que la Ciudad ya era propietaria de unos mil metros cuadrados en la Plaza Nicaragua y resulta que “hemos comprado un espacio que ya era nuestro y encima no se ha descontado del dinero global que se ha abonado”.