Caballas ha pedido explicaciones a la Ciudad de por qué “va a permitir que la obra en la presa del Infierno”, de cuyo proyecto ha informado hoy El Faro, la va a dirigir “el responsable de la riada que causó 11 muertos en Melilla, en 1997”, ha denunciado el portavoz de los localistas Mohamed Alí.
El líder de Caballas advierte de que “la seguridad de las personas debe estar por encima de los intereses de la Confederación” y pone de manifiesto lo sucedido en la ciudad hermana “debido a una serie de irregularidades en la construcción de un depósito de agua. El mismo técnico” que estuvo relacionado con aquellas obras “será el encargado de las obras de emergencia en Ceuta”, lamenta.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) acometerá una obra de emergencia en el pantano del Infierno que, bajo la denominación ‘Reparación del desagüe de fondo de la presa del Infierno’, tiene como objetivo la sustitución de varios elementos cuyo deterioro (dada su antigüedad), suponen un riesgo ante la posible fuga de agua que pueda llegar a provocar inundaciones en las inmediaciones de la presa.
Si se tiene en cuenta que este pantano contiene actualmente 400.000 metros cúbicos de agua, se hace evidente la emergencia que se le ha imprimido a este proyecto cuyo coste, cifrado en 463.000 euros, correrá íntegramente a cargo de la CHG. La obra consiste en la sustitución de las cuatro compuertas que administran la entrada de agua a la tubería desde la que se lleva a cabo el suministro a toda la ciudad.
El proyecto contempla la colocación ‘vista’ de las compuertas, sistema que permitirá un mejor mantenimiento de las mismas, además de la comprobación inmediata de la presencia de alguna anomalía. También se llevará a cabo el cambio de las tuberías de desagüe de fondo.
La CHG ya ha desarrollado los trabajos previos al inicio del proyecto y se están fabricando las nuevas compuertas. El comienzo de la obra está previsto en un plazo máximo de dos meses, mientras que su finalización se espera para el mes de noviembre.