La coalición Caballas instará al Pleno en su Sesión Ordinaria del mes de junio, que se celebrará dentro de siete días en la Asamblea, a dar un paso adelante para ajustar cuentas con Puertos del Estado.
A tal efecto, el primer grupo de la oposición en la Asamblea someterá a la consideración de la Cámara una propuesta en la que, literalmente, instará a “reclamar al Gobierno de la Nación el reconocimiento de la ‘deuda histórica’ contraída con la Autoridad Portuaria de Ceuta como consecuencia del desfase producido por la bonificación de las tasas, cifrada en 35 millones de euros durante la última década”.
La iniciativa de la formación que lidera Mohamed Ali persigue que esta considerable cantidad de dinero se plasme directamente “en un Plan Urgente de Inversiones en el Puerto para acomodar sus infraestructuras y dotaciones a los objetivos del Plan Estratégico para el Desarrollo Económico de Ceuta” consensuado en la Mesa por la Economía por la Administración local y estatal, los agentes sociales, los grupos con representación institucional y la propia Autoridad Portuaria.
“Todos los firmantes del Plan”, ha recordado Ali en declaraciones a este periódico, “coinciden en señalar el papel destacado que debe jugar el Puerto y la actividad económica que sea capaz de generar en el diseño del modelo económico de futuro”.
Según Caballas, sin embargo, “la realidad se encuentra muy alejada de estas lógicas y legítimas aspiraciones”. A juicio de los localistas el Puerto está “condenado” en la actualidad “a desenvolverse en un estado de mera supervivencia”. “Así queda de manifiesto en sus presupuestos de este año y en su Plan de Empresa”, ha ejemplificado Ali, “en el que se incluyen previsiones hasta 2017”. “El Puerto”, ha argumentado, “carece de recursos económicos para hacer frente a un Plan de Inversiones que permita abordar los proyectos de modernización e innovación necesarios para alcanzar un nivel de competitividad óptimo y la adecuación al escenario económico esbozado en el Plan Estratégico y apenas puede acometer las pequeñas obras de reparación y conservación, destinadas a evitar el deterioro que produce la actividad cotidiana, este ejercicio en torno a un millón de euros”.
Desde el punto de vista de Caballas, ésta es “la perversa consecuencia” de “una serie de decisiones políticas sobre un marco legislativo en el que las peculiaridades de Ceuta no ha sido convenientemente reconocidas”.
Por un lado, razona la coalición, “la Ley que regula el funcionamiento de los puertos está inspirada en el principio de la ‘autofinanciación’, de modo que cada Puerto sólo puede acometer aquellos gastos e inversiones que pueda financiar con sus ingresos, pero al mismo tiempo, establece una serie de ‘bonificaciones’ a las tasas de buque, pasaje y mercancías que serán de obligada aplicación, lo que supone un evidente recorte de ingresos y, en consecuencia, de posibilidades”.
“Esta flagrante injusticia debería quedar superada mediante una aplicación correcta del Fondo de Compensación, concebido precisamente para resolver este tipo de situaciones, pero su reparto no obedece a criterios objetivos preestablecidos, sino a uno subjetivo, habitualmente impuesto por las autoridades portuarias de más influencia como la de Barcelona”, critica.
“La consecuencia práctica”, remacha Ali, de este marco “es que la diferencia entre los ingresos que se dejan de percibir por la bonificación de tasas, y lo que se percibe por el Fondo de Compensación, arroja una cifra negativa de alrededor de tres millones de euros anuales”. Esto supone, según Caballas, que en la última década el Puerto de Ceuta ha dejado de ingresar “por decisiones políticas injustas” alrededor de 35 millones de euros “que se pueden considerar como una ‘deuda histórica’ que es preciso reclamar”.